“Los primeros cultivos en nuestra zona oscilan entre los 1.200 y 1.400 kilos por hectárea, merma en los rendimientos que se observa porque se acortó el ciclo de la soja por la falta de lluvias, y las plantas no terminaron de llenar el grano”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean.
El gerente de Copagran filial Paysandú aclaró que “el pico de cosecha vendrá a partir de este lunes y ya tenemos armada la red logística y estamos trabajando este fin de semana con algunas plantas habilitadas para tal efecto”.
El profesional puntualizó que “los cultivos de primera son los que están más golpeados por la falta de lluvias, y los que presentan menor rendimiento, observándose granos muy chicos con calidad normal y aceptable, pero que es determinante para la merma en el rendimiento por el tamaño”, puntualizó.
Simean recordó que “eran cultivos que a fines de febrero o principios de marzo, cuando todavía no se daba la falta de lluvias, se estimaba que podían dar entre 2.800 o 3.000 kilos por hectárea de rendimiento; hoy nos encontramos que perdieron cerca de 1.000 kilos, básicamente porque no pudo completar el ciclo de la planta y el grano quedó muy chico”.
Explicó que “si nos paramos al lado de la chacra, miramos el cultivo y se lo ve lindo, de buen desarrollo y con un buen número de chauchas llenas, pero lo que afecta el rendimiento es el peso del grano, que es entre un 25 y 30 por ciento menor de lo que normalmente pesa el grano de soja”.
Sostiene que “es un grano dentro del estándar comercial, y con los viajes de los camiones realizándose sin problemas; se puede dar algún problema de calidad, pero dentro de lo normal de cualquier cosecha”.
RECORRIDA
Al mediodía de este viernes Santo, EL TELEGRAFO observó el trabajo realizado en una chacra del sur de la ciudad, en proximidades del Aeropuerto Tydeo Larre Borges.
Allí, el empresario sanducero Nelson Nesteruk, comentó que “los cultivos de primera no logran buenos rendimientos porque el grano es muy chico, y más allá de la buena calidad, el tamaño incide para no obtener rendimientos generales por encima de los 2.000 kilos la hectárea”.
El maquinista que en ese momento levantaba la cosecha comentó que lo máximo que logró en una parte de la chacra fue 2.000 kilos, pero entiende que el promedio de unas 50 hectáreas que se levantaba en ese momento oscilará en los 1.600 kilos.
NO ESTÁ FÁCIL
Para el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini, “de acuerdo a lo que he visto en las chacras y los comentarios de colegas, el ambiente no está lindo”.
Indicó que “las plantas están con un número de granos, pero lo que les está faltando es el peso de mil granos. El componente de rendimiento está marcando la pérdida de rendimiento esperado”, subrayó.
El técnico de Agrocentro Paysandú sostuvo que “hay chacras de 1.100 kilos, 1.500, 1.800 y las que he visto mejor fue de 2.300 kilos en un pedacito muy chico de una chacra en la zona de Quebracho”.
De todas maneras, aguarda que “algunas chacras que vengan de la posterior cosecha, puedan mejorar teniendo en cuenta el período en que agarraron agua y que los rendimientos sean mejores”.
DE SEGUNDA
Luis Simean estima que los cultivos de segunda “este año van a ser los que le brindarán la revancha al productor, sobre todo porque hay cultivos que todavía están verdes. Si se abren las chauchas están llenando bien el grano, y se aprecia un grano grande”.
La particularidad es que “tal vez perdieron alguna chaucha en ese mes que faltaron las precipitaciones, pero las chauchas que siguieron en la planta hoy están llenando bien, y tenemos la expectativa de que con un buen llenado de grano compensen la falta de chauchas, y tengamos rendimientos aceptables, ya que no tendremos una zafra récord ni nada que se le parezca, pero por lo menos vamos a estar dentro de rendimientos aceptables, arriba de los 2.000 kilos por hectárea”.
SORGO
Los productores que han sembrado sorgo “recién están probando y tomando humedad para cosechar seco, y con rendimientos aceptables en quienes ya han levantado el grano, arriba de los 3.500 a 4.000 kilos por hectárea”, manifestó el técnico sanducero.
Acotó que los rendimientos “son relativamente buenos para el sorgo, y con la particularidad de tratarse de un cultivo que necesita el agua al principio del ciclo y que después responde muy bien, incluso ante la falta de agua en el momento de la floración y el llenado del grano”.
MERCADO
El mercado de la soja está “bastante cambiante”, precisó el gerente de Copagran Paysandú. “El precio de la soja oscila entre 310 y 315 dólares por tonelada, aunque en algún momento se conoció la noticia relacionada con el Coronavirus y los mercados chinos y norteamericanos, que hace que se deprima un poco, pero manteniéndose en esos valores”.
Entiende que la gente “ha tomado posición vendedora a medida que tiene cierta certeza de lo que será el rendimiento del cultivo y su calidad. Se va vendiendo de a 500 y 1.000 kilos por hectárea, y siempre queda un saldo para vender cuando definitivamente se tenga el remanente de lo que será la cosecha”.
Para el profesional “los productores se han hecho la idea de los valores serán éstos, que no tendremos ninguna variación de precios, y se va tomando la decisión de ir vendiendo a medida que nos vamos aproximando a la cosecha”.
→ Leer más
Young se mantiene con cuatro casos positivos de coronavirus después que anoche “los alrededor de diez resultados que recibimos son todos negativos”, dijo a EL TELEGRAFO el licenciado Juan Pablo Apollonia, director del hospital de esa ciudad.
Un importante operativo liderado por la Jefatura de Policía de Salto, que lleva una veintena de formalizados por delitos vinculados a la venta de estupefacientes completó su objetivo al asestar un golpe en nuestra ciudad donde operaba uno de los principales de la red: Jorge Federico González Silva, conocido como “El Araña”. El hombre, oriundo de Salto, se había radicado en las inmediaciones de Éxodo y Joaquín Suárez, en Paysandú. Desde allí se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína, pero comandaba su “negocio” en Salto, donde mantenía una rivalidad con otra banda que los llevó en el último tiempo a protagonizar varios enfrentamientos armados. La violencia con que estas bandas se disputaban la venta de drogas en el vecino departamento fue lo que llevó a la Policía a extender la investigación. 
