Actividad de lana sigue prácticamente nula

La actividad comercial en el mercado lanero local sigue siendo prácticamente nula. “Desde el lado de la oferta, queda lana en poder de los productores cosechada el año pasado y, en algún caso, también está sin vender la cosechada durante el año 2018, pero no presionan la venta”, manifestó a EL TELEGRAFO José Luis Trifoglio.
“Por el otro lado, la demanda está retraída y está a la espera de pedidos del exterior a precios que sean viables trasladarlos al sector productor”, precisó el responsable del departamento de lanas de Zambrano y Cía. Por ambos motivos, “no hay un número de negocios relevantes para los diferentes tipos de lana”.
El mercado está paralizado hace varias semanas y desde el exterior, con China operando en el mercado australiano y los demás demandantes de la fibra sin actividad debido a la pandemia COVID-19, no se tiene una demanda que permita retomar los negocios a nivel interno.
El comentario general entre los operadores es que “aún queda un nivel muy alto de lana en manos de los productores, en muchos casos se habla de un porcentaje superior al 50%”, sostiene por su parte el informe de Faxlana.
La cercanía del cierre de la zafra, en mes y medio, “lleva a que varios integrantes de la cadena sostengan que hay que ser paciente, esperar, y pensar en vender durante la próxima zafra. En este contexto hay galpones vacíos, porque vendieron la lana en la primera mitad de la zafra y hay quienes aún guardan la lana de la zafra anterior y la presente, por lo que se ha visto algún movimiento de camiones con destino a alguna industria y depósitos de consignatarios, con el objetivo de hacer espacio en los predios y esperar a que el mercado mejore y ponerle precio a las lanas”.

EXTERIOR

Después de tres semanas consecutivas de tendencia a la baja en el mercado lanero australiano, en las últimas ventas realizadas esta semana, se observó una leve y tímida recuperación en dólares americanos, al menos en las categorías de lana fina. El reducido volumen de lanas de buena calidad fueron las más demandadas y las que sustentaron los aumentos, mientras que las lanas de baja calidad, bajo rendimiento y baja resistencia a la tracción, continuaron siendo castigadas en las cotizaciones.
El Indicador de Mercado del Este subió 11 centavos de dólar americano, (1,5%), respecto al cierre de la semana pasada y se ubicó en el nivel de U$S 7,64 por kilo base limpia.
Si bien, las categorías de lana para peinar de 21 micras y más finas subieron entre 1,5% y 3,9%, los vellones de 26 a 30 micras bajaron nuevamente y en esta oportunidad entre 3,9% (28 micras) y 5,1% (26 micras). Los vellones de 32 micras cotizaron nominalmente a favor de los vendedores, al subir 0,6%.
El precio máximo de esta semana lo alcanzó un fardo de 14,5 micras de diámetro promedio, 76 mm de largo de mecha y 72,5% de rinde al peinado que se pagó U$S 11 por kilo base sucia.
La oferta semanal, fue ligeramente menor a las semanas precedentes y totalizó la cantidad de 23.371 fardos. La demanda, liderada por compradores chinos, adquirió el 91,2%, el mayor porcentaje de colocación semanal de los últimos cinco meses.
Según informó Australian Wool Exchange, las próximas subastas se realizarán los días 19 y 20 de mayo, y a la fecha, los productores australianos han inscripto un total de 21.690 fardos.

FACTORES QUE INFLUYEN

Son muchos los factores que influyen normalmente en el comportamiento del mercado lanero internacional, a los que se le ha sumado la pandemia y que ha potenciado la incertidumbre en la situación de la larga cadena textil lanera.
Según el Economista Chris Wilcox, Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Consignatarios de Lana de Australia, en su último informe semanal, menciona que una de las causas más importantes del muy bajo nivel de demanda, es el colapso en la confianza del consumidor en la mayoría de los principales países consumidores de lana durante los últimos meses, debido al cierre que han provocado las medidas que se han debido tomar a causa del COVID-19.
La confianza del consumidor ha caído drásticamente en Estados Unidos, Europa, Japón y Corea del Sur. Estas caídas, combinadas con los bloqueos sociales, sin duda causarán un efecto muy negativo en las ventas al por menor.
Sin embargo, las estadísticas sobre la confianza del consumidor en China muestran solo una pequeña disminución en febrero, antes de una mejora en marzo (últimos datos disponibles de China, ya que los de abril aún no se han publicado). Por tal motivo, se estima que el mercado internacional demorará un tiempo aún en marcar una recuperación sostenida, la que probablemente estará determinada por los efectos que sufran las principales economías y el tiempo que se demore en visualizar una recuperación.