Chiancone entrena en Guichón ¡y en el agua!

Pedro Chiancone en pleno entrenamiento en la piscina de la Plaza de Deportes de Guichón.

Pedro Chiancone sigue con el plan. Para este nadador mundialista que pertenece al Club Biguá, la piscina es clave para mantenerse en forma; como para cualquier nadador. Apenas se instaló el coronavirus en nuestro país, y se anunciaron las medidas sanitarias, el deportista se trasladó a Guichón, de donde es oriunda su novia, para estar alejado de la capital, donde más casos se han registrado de la enfermedad.
La decisión fue clave por dos aspectos. Porque más allá del sanitario, ha podido hacer lo que prácticamente ningún nadador del país ha podido: entrenar en una piscina.
La piscina de la Plaza de Deportes de Guichón lo recibe todos los días para entrenar en soledad.
“Acá se portaron muy bien, cediendo la piscina. Y sí… los compañeros del club y amigos de otros clubes están sin poder nadar, así que podría decirse que se saca ventaja en ese sentido”, dijo finalizado el entrenamiento de la víspera, en diálogo con EL TELEGRAFO.
Especialista en los 50, 100 y 200 metros libre, Chiancone se prepara pensando en las dos competencias más importantes de la temporada: el Sudamericano que debió llevarse adelante en marzo en Argentina y buscar la clasificación al Mundial de pileta corta en Abu Dabi.
“Esos son los grandes objetivos que me planteo hoy: tener una buena participación en el Sudamericano, intentando mejorar tiempos, y clasificar al Mundial. Claro que ya pensando en una meta principal como serían los Juegos Olímpicos de 2024. Competir en el ciclo olímpico pensando en esa clasificación y pensando en poder viajar al exterior, ir a participar a Argentina y Brasil, que hoy están muy bien. Es fundamental competir ante gente exigente para crecer”, remarcó quien ha tenido buena actuaciones en Mundiales, Sudamericanos y Juegos Odesur. “Mejoré mis tiempos en el Mundial de China (2018) y el año pasado pude volver a establecer mis mejores marcas en 100 y 200 libre”, dijo el nadador, que tiene varios récords nacionales en postas logradas el pasado año en el Nacional Absoluto, y que piensa también en los 400 metros libre a futuro.
Mientras, asegura disfrutar su estadía en Guichón, donde se mantiene a punto. “Físicamente pude bancar el ritmo, aunque lógicamente perdí algo de la parte física. Mi entrenador me orienta a través de Zoom en los movimientos en el agua, pero en breve vamos a iniciar una preparación en tierra”, reconoció.
En estos tiempos, no perder estado físico ya es un paso adelante. Y ni hablar si tiene la fundamental posibilidad de tirarse al agua. “La natación es un deporte de mucha sensibilidad, el hecho de estar en contacto con el agua es fundamental. Si no se cuenta con una piscina, en poco tiempo se pierde todo eso”, destacó el deportista capitalino de 22 años, que piensa en medirse con los mejores en el exterior apostando a crecer y que hoy, saca una ventaja importante a nivel nacional si se tiene en cuenta que puede, nada más y nada menos, que tirarse al agua.