Las cooperativas de vivienda Covilan 50, Covisinpay y Coviappay avanzan de acuerdo a lo previsto en los planes de sus respectivas obras en altura, luego de la suspensión vinculada a la licencia de la construcción por el coronavirus y en total levantan 130 casas, en el terreno de la antigua Paylana.
Covilan 50, asesorados por el CCU y asociadas a Fucvam, se encuentra “en el llenado de vigas y pilares y la construcción del pozo subterráneo para la bomba y tanque de agua. Vamos según el cronograma planificado, a pesar de la detención de las obras” entre marzo y abril, dijo la secretaria de la cooperativa Viviana Garré. Construyen 50 unidades habitacionales y se encuentran actualizando su padrón social, pero existe una amplia lista de aspirantes.
Covisinpay, perteneciente al Plan de Vivienda Sindical erige, por construcción tradicional, 46 casas. “En estos momentos levantamos las vigas de cabezales y de fundación para comenzar en poco tiempo con la primera losa, lo que es acorde a los tiempos manejados. El lunes comenzaron a trabajar tres oficiales, en herrería y carpintería. Si bien no es mucha la diferencia, se nota muy poco el atraso por la pandemia y la suspensión de las obras”, señaló a EL TELEGRAFO su presidenta, Leonella Erro.
La cooperativa tiene 44 socios activos y dos vacantes de cuatro dormitorios. Los interesados pueden acercarse al terreno o consultar al 098884235.
Coviappay, bajo el sistema de ahorro previo de Fecovi, levanta 34 viviendas, 28 de dos dormitorios y seis de tres dormitorios. Uno de sus referentes, Marcelo Pagano, precisó que llevan adelante el inicio de los cimientos del edificio.
“Durante los días de lluvia tuvimos que suspender y nos encontrábamos en la construcción del pozo del ascensor, pero se solucionó con la evacuación del agua acumulada y la semana pasada presentamos el primer avance de obra a las nuevas autoridades”. La definición de los recursos ante el cambio de gobierno, “queremos que para las cooperativas que ya iniciamos el proceso, se vayan cumpliendo en tiempo y forma, porque eso para nosotros es determinante.
Y no solo para nosotros, sino para todas las cooperativas que estamos en construcción”. Explicó que de aparecer atrasos en las partidas, “sería bastante traumático no solo para las obras sino para los grupos cooperativos, porque el impacto de una decisión política muchas veces va más allá de la obra en sí misma. Mantener y conformar un grupo cooperativo es una actividad que desgasta y da mucho trabajo a nivel de las directivas y las comisiones”.
Coviappay está proyectada a 28 meses. La empresa encargada de las obras de estructura de hormigón y cerramiento se encuentra en la primera etapa, que lleva entre 14 y 18 meses para entregarla. En el momento tiene el padrón completo y confecciona una lista de espera para los interesados en sumarse al proyecto.
