Por el término de 60 días, un profesor de Secundaria –que además se desempeña como comunicador radial y televisivo, y fue primer suplente de un candidato a diputado en las pasadas elecciones internas–, deberá guardar arresto domiciliario nocturno por la falsificación de un documento ante la institución educativa en que se desempeñaba.
Fuentes de Fiscalía precisaron a EL TELEGRAFO que la denuncia data de unos años, ocasión en que F.J.D.LS.A. “alteró una comunicación que le hicieron por un proceso administrativo en su contra”. Contando con varios elementos, se lograron reunir pruebas que permitieron avanzar en la investigación y dar sustento al pedido de formalización por “un delito de alteración o falsificación de certificados” (artículo 242 del Código Penal).
Asimismo, se impuso como medida cautelar el arresto domiciliario nocturno y la prohibición de efectuar cualquier comentario o publicación en cualquier medio y redes sociales, por el término de 60 días. De igual manera, la prohibición señalada solo refiere a expresiones de su parte que tengan que ver con el proceso y el trabajo que desempeña Fiscalía de Cuarto Turno. Para quienes tienen asignado el caso, aún no se ha concluido con las averiguaciones.
CUATRO ANTECEDENTES
El imputado, que ha ganado adeptos por su estilo desenfrenado a la hora de informar en redes sociales, cuenta ahora con cuatro antecedentes penales; aunque en esta ocasión el delito no se refiere a difamación o injurias como ya ha enfrentado, sino por una supuesta alteración de un documento público.
En octubre de 2012 había sido procesado por “un delito de difamación”. En esa oportunidad fue internado en la Cárcel Departamental y luego trasladado a la cárcel de Fray Bentos. En abril de 2013 fue procesado por segunda vez –en esta ocasión, sin prisión–, por “un delito continuado de injurias especialmente agravado por haberse cometido a través de un medio de comunicación” al calificar con palabras ofensivas a la alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez.
En junio de 2019, bajo el nuevo sistema penal, fue nuevamente condenado por “un delito de divulgación de imágenes de contenido íntimo, especialmente agravado”, imponiéndole la pena de seis meses de prisión en régimen de libertad vigilada y la prohibición “expresa de realizar cualquier comentario, que resulte ofensivo, difamante o injuriante para terceras personas, sea a través de su programa radial o a través de redes sociales, así como la divulgación de cualquier imagen o video referente a terceras personas, de cualquier cometido”.