El Poder Ejecutivo resolvió que el retorno a las clases presenciales se hará en tres etapas establecidas para el 1º de junio, el 15 de junio y el 29 de junio, de forma gradual. En educación especial serán dos días consecutivos y para el resto en días alternados, en tanto el miércoles será la jornada de limpieza y desinfección de los centros educativos. Los comedores no se utilizarán, con el fin de cumplir con las medidas de distanciamiento físicos y se instrumentarán sistemas de viandas y tiques de alimentación. Habrá vacaciones y serán a partir del 7 de julio, en principio, por una semana.
El 1º de junio se extenderá la habilitación de apertura a toda la educación rural, escuelas que atienden a estudiantes de particular vulnerabilidad, con la excepción de Montevideo y el área metropolitana, y a las escuelas de educación especial en todo el país. En la primera etapa también se reabre el último año de educación media superior de Secundaria y UTU, excepto en Montevideo y área metropolitana.
A partir del 15 de junio se habilitan los centros de educación inicial y primera infancia de todo el país, incluidos los CAIF y centros privados y públicos. Se habilitan también todas las escuelas privadas y públicas, excepto en Montevideo y área metropolitana. En la segunda etapa quedarán habilitados todos los liceos públicos y privados y formación técnica de nivel medio o terciario, excepto en Montevideo y área metropolitana. También se reabre únicamente el último año de formación en educación en todo el país.
El 29 de junio se habilitará la reapertura de todos los demás centros de educación primaria, secundaria y técnica, tanto pública como privada.
DOS DIRECCIONES
Desde la resolución del cierre de las escuelas, con la suspensión de los cursos presenciales, “maestros y funcionarios continuaron trabajando en dos direcciones. Una tiene que ver con la alimentación, a través de la entrega de viandas como forma de garantizar a aquellos niños que están en situación de alta vulnerabilidad que tengan el alimento. Esto se hizo en un sistema rotativo de guardias, donde acuden a las escuelas y aprovechan esas instancias para acercar el material impreso como forma de evitar la desvinculación”, dijo a EL TELEGRAFO la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira.
La otra dirección apunta a aspectos pedagógicos, con distintas plataformas, por WhatsApp y emisiones radiales que cedieron sus espacios para la difusión de contenidos.
LAS ESCUELAS RURALES
Consultada por el nivel del cumplimiento del distanciamiento físico en las escuelas rurales, que fueron los primeros centros educativos habilitados, señaló que “claramente no tenían la posibilidad de guardar una distancia con respecto a lo que el Ministerio de Salud Pública y el Sinae sugerían. Faltaba mucho para llevarlo adelante, y lo cierto es que lo anunciado en aquel momento para 973 escuelas rurales, al día de hoy hay 780 abiertas”. Explicó que “la asistencia a las escuelas no supera un 40%. Esto tiene que ver con la voluntariedad que el gobierno definió, para la asistencia presencial en las escuelas”.
LAS URBANAS
La dirigente reconoció que “un elemento sumamente difícil, por no decir imposible, tiene que ver con el distanciamiento físico de dos metros entre personas. Pensar en un salón de clases con un promedio de 28 niños que estarán una determinada cantidad de horas sentados –porque de otra forma no sabemos cómo hacer– en espacios que no están diseñados para mantener una distancia de esa naturaleza, lleva a pensar que el reintegro será progresivo y con menos cantidad de niños”.
Los escenarios manejados para el retorno no fueron compartidos por la FUM. “Los grupos de Educación Inicial y Educación Especial, por sus características propias deben ser los últimos en ingresar presencialmente”.
VÍNCULOS
El Consejo de Educación Inicial y Primaria detectó que 13.000 niños –4% del total de escolares matriculados– se desvincularon de la escuela, en lo que va de la pandemia.
Pereira destacó la labor docente y las “formas creativas para llegar a los alumnos” en todo el país. “Las plataformas Ceibal son utilizadas en su mayoría por las familias, hay un 40% que se conecta a través del WhatsApp, hay clases vía zoom, materiales que se entregan junto a las viandas y la figura del maestro comunitario que ha sido muy importante”. Los maestros comunitarios comenzaron a desempeñarse “a partir del 1º de abril por un planteo de la federación a las autoridades. Van a la casa de los niños a buscar que ese vínculo no se pierda y que el niño tenga, junto a la familia, la presencia del maestro para evitar su desvinculación”.
LOS PROGRAMAS
Con el retorno a las escuelas, la comunidad educativa instrumentará una forma de llevar adelante los programas. “Hace más de un mes, las autoridades recibieron el planteo de la federación sobre la posibilidad de rescatar programas aplicados en Primaria, como Maestro+Maestro y Trayectorias Protegidas, focalizados en el acompañamiento. La respuesta del Codicen es que se intenta trabajar en algunos escenarios posibles, pero no hay decisiones al respecto”.
Sin embargo, reconoció que “si un programa está pensado para un año lectivo con 180 días de clases presenciales y claramente no se llegará, esos contenidos programáticos deberán adaptarse a esta realidad. Eso no significa que no vayan a aprender, porque hay que pensar que el aprendizaje de los seres humanos es a lo largo de toda su vida”.
La docente explicó que “tradicionalmente la educación está dividida en franjas etarias y en grados, pero no necesariamente lo que se aprende en las escuelas es lo que establecen los programas. Tal vez haya que pensar en trayectorias de 1º a 3º y, con esa lógica, ir recuperando ese tiempo que, por más esfuerzos que se hicieron, debemos aceptar que la presencialidad es insustituible”.
