Síndico aseguró que zafra continúa; “si los números no dan, pararán actividades”

El sindicato Sucsal se reunió con Lideco y aseguró la continuidad de la zafra 2020.

Dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de Citrícola Salteña (Sucsal) se reunieron con el encargado de los servicios jurídicos del síndico Liga de Defensa Comercial (Lideco) a cargo de la liquidación de la empresa, Fernando Cabrera, quien confirmó la continuidad de la presente zafra, y con autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
“La reunión más importante fue con el síndico, quien nos explicó que la zafra sigue en pie. A su vez, se tiene que confirmar la liberación del fideicomiso que está trancado y si los ingresos y egresos, dan la rentabilidad necesaria como para que la zafra continúe y frene las liquidaciones. Pero mientras no haya otro fallo judicial que revierta la decisión de la justicia, sigue adelante el proceso de liquidación”, señaló a EL TELEGRAFO el secretario general, Marcelo Di Paola.
No obstante, señaló que “el sindicato evalúa los números correspondientes a la zafra y si hay una rentabilidad se terminará, pero si los números no dan, se pararán las actividades. Mientras todo siga con normalidad, mantendremos las tareas”. El dirigente reconoció que en torno al fallo existente, “no hay muchas alternativas. Es un tema judicial que está fuera de las manos de todos”.
El escenario actual en la empresa se completa en esta etapa con el desplazamiento de sus autoridades, quedando en su lugar Lideco. “Es bastante complejo demostrar que la planta es rentable en una situación bastante delicada, pero ahora la prioridad es mantener la zafra y tratar de encontrar un comprador o accionistas. El sector es muy rentable, pero el problema es el endeudamiento”, agregó.
Los trabajadores comenzaron este año con sus haberes al día, “pero hay deudas con los trabajadores por 42 millones de pesos, todas por concepto de retribuciones personales entre 2017 a febrero de 2019. A partir de allí, usaron un fideicomiso por 115 millones de pesos”, explicó Di Paola.
Posteriormente, “hubo un segundo desembolso con el BPS, que pagó las liquidaciones el 20 de enero de este año y ese fue el segundo fideicomiso por 128 millones de pesos, en tanto el anterior se devolvió. Además se otorgó una partida extraordinaria de 14,5 millones de pesos al comienzo de la zafra y quedaron otros 25 millones, porque después se congeló por el fallo judicial”.
Di Paola destacó que la empresa “apeló el fallo de la justicia y hasta que no haya una condena es difícil dar una lectura, porque todo es bastante complicado. Igualmente, los informes aseguran que la producción es rentable pero las ganancias de la empresa no dan para cubrir la deuda”.