En vísperas del Día del Padre volvió la feria de artesanos a 18 de Julio

La principal calle sanducera se transformó en peatonal durante algunas horas ayer por la tarde para la primera feria artesanal que se realiza desde el inicio de la emergencia sanitaria.
Como cada vez que se habilita este espacio comercial, y en esta ocasión a pesar del frío, el público aprovechó para acercarse.
Para los feriantes este regreso “estuvo bueno, la gente se copó, le gusta a la gente que haya feria. Se la ve contenta de que haya movimiento, que de a poco se vayan retomando las actividades”, indicaron integrantes de la comisión del colectivo Pájaros Pintados, organizadores de la feria. Para ellos también fue una alegría volver, después que permanecieran inactivos desde marzo.
Destacaron el cumplimiento del protocolo, el distanciamiento y en líneas generales el uso de tapabocas.
Este espacio cuenta con el apoyo de Intendencia y el Centro Comercial, en la medida que se trata de una feria “netamente artesanal, que no compite, que no tiene nada que ver con lo de los comercios”.
La comisión tiene cinco integrantes, pero el colectivo lo forman unos 60 artistas y artesanos. “No siempre pueden venir todos, unos vienen a veces, otras veces no. Con el frío y todo esto, la gente más veterana capaz no se arrimó tanto”, indicaron.
En general se trabajó, “algo se movió. No podemos hablar por todos, pero creo que todos algo vendieron”.
Su idea es hacer la feria una vez por mes en 18 de Julio, “y si se puede hacer alguna otra, en otra parte, en medio. Siempre en la tarde, no todo el día”.
Por una tarde el centro lució un colorido diferente, a pesar del frío, y ofreció una buena excusa para dar un paseo.