Los 34 residenciales para adultos mayores que existen en el departamento de Paysandú –32 en la ciudad y dos en Guichón– carecen de habilitación para funcionar como tal y solo seis se encuentran en trámites para obtenerla. El relevamiento realizado por la Dirección Departamental de Salud (DDS), realizado entre abril y mayo pasados, también evidenció que únicamente el 23% de esos establecimientos cuenta con un funcionamiento “bueno o muy bueno”.
El informe apuntó a la visita de 38 de estos hogares, conocidos como Elepem (Establecimientos de larga estadía de personas mayores), pero cuatro fueron descartados porque no sobrepasaban los tres residentes, por lo que los calificaron como “inserción familiar”, aclaró a EL TELEGRAFO el director de Salud, Carlos Leoni. Según el reporte, en los 34 Elepem del departamento viven 509 personas, de las cuales 331 son mujeres y 178 son varones. Asimismo, hay 422 mayores de 65 años y 87 menores de 65.
El jerarca mencionó que los Elepem “tienen doble competencia”: por un lado la del Ministerio de Salud Pública (MSP) y por otra la del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Al MSP le corresponde regular, habilitar y fiscalizar estos criterios geriátricos y gerontológicos.
“Nosotros somos un integrante del MSP, el brazo ejecutor en el departamento en el sentido de controlar. Pero la autorización y la fiscalización la hace el MSP en Montevideo. Y, a su vez, al Mides le compete sobre todo regular y fiscalizar la parte social de los Elepem”, detalló Leoni.
Por lo tanto, ¿cuántos residenciales para adultos mayores están habilitados en Paysandú? “Ninguno”. El director de Salud especificó que hay tres residenciales que sí cuentan con permiso de funcionamiento; tienen el visto bueno del MPS pero les falta la aprobación del Mides. Y otros tres establecimientos iniciaron el trámite de habilitación, es decir, corre para ellos un expediente abierto. “De los 34, solamente seis están en trámites. Con habilitación total, no hay ninguno”, destacó.
Para calificar el estado de cada Elepem, la investigación de la DDS estableció tres franjas para identificarlo: la verde, la roja y la amarilla. Solo el 23% se encuentra en la franja verde, la que cumple con un funcionamiento –y una planta física– “entre bueno y muy bueno”. Luego, el 29% ocupa la franja roja: “insuficientes en sus recursos humanos, en su planta física y en la forma de funcionar”, dijo Leoni. Y casi la mitad, un 47%, se ubica en la franja amarilla, la que presenta un estado “aceptable” en sus dependencias.
“Lo importante de todo esto, aunque estén en la franja roja, es la solidaridad de las personas que atienden los Elepem. Tratan a la gente con cariño, con esfuerzo y con dedicación. Es una característica a destacar porque es lo que nosotros pudimos apreciar”, aseveró el director de Salud.
En cuanto a la cobertura médica, cinco de estas casas para adultos mayores corresponde solo a Comepa, otras cinco solo se atienden en ASSE, hay 12 en que la mayoría de los residentes está asociada a Comepa y otros 12 en el que predomina el MSP sobre el prestador privado. En emergencia móvil, de los 509 residentes, hay 127 personas sin ese servicio.
Leoni señaló que el informe, que “llevó un buen tiempo”, fue elaborado en conjunto con la licenciada Andrea Alekna y la tecnóloga en salud ocupacional Paula Stanko.
