Carlos Cabillón: “Se logró un sentido de pertenencia”

La eliminación en cuartos de final de la Copa Nacional de OFI, a manos de Canelones del Este, caló hondo en el ánimo de los jugadores y cuerpo técnico de la selección de Paysandú. Un traspié inesperado que dejó a la Blanca sin la posibilidad de seguir defendiendo el título conquistado el año pasado tras una gran campaña. De cualquier modo, el torneo dejó algunas buenas conclusiones en el entrenador Carlos Cabillón.
“Queda la amargura de ver a los chiquilines llorando en el vestuario”, tras haber quedado fuera de la semifinales en los penales y luego de haber ganado el cotejo por 2-1. “Pero eso emociona porque demuestran que no da lo mismo, que se acostumbraron a ganar con Paysandú. Significa que se logró un sentido de pertenencia, más allá de aciertos o errores que en todos los partidos hay”, continuó el DT.
Cabillón quiso “resaltar” el grupo de jugadores que le tocó dirigir estas dos temporadas. “Siempre fueron muy humildes, les tocó entrenar tres veces por semana en una cancha de baby fútbol”, señaló. “Hay que mejorar en ese aspecto, aunque se pudo tener más horas en el Estadio Artigas lo que hizo más cómodo el trabajo”, agregó para quien la selección merece un sitio especial para practicar. “Hay que tener un lugar para entrenar con normalidad, no se puede andar de un lugar para otro”.
En referencia al partido del domingo de local ante Canelones del Este, Cabillón dijo que su equipo tuvo un arranque “soñado”, con el gol de Emiliano Leites a los dos minutos y la expulsión de Henry Costa en el rival a los cuatro. “Ahí estuvo nuestro déficit, el no saber tener la pelota, de dividirla mucho, de querer convertir el segundo cuando era manejar el partido y abrir los espacios”, señaló el entrenador.
“Ellos plantearon el juego que suelen hacer, directo, buscando sobre todo por la izquierda. Tienen estatura y son hábiles para provocar faltas, lo que llevaba a poner pelotas en el área. Eso nos fue complicando”, prosiguió en su análisis Cabillón.
Al final de la primera etapa, el volante Anderson Cuelho vio la tarjeta roja por doble amarilla, la primera de ellas, “mal sacada”, según el DT. “Nos puso diez contra diez antes de terminar el primer tiempo. Nuestro déficit estuvo en ese pedazo del partido, que no logramos hacernos fuertes con la pelota”, insistió.
En el complemento, la visita salió a presionar para buscar el gol, algo que logró con golazo de Macchin. En ese momento, “nos empezó a jugar el nerviosismo, terminamos con línea de tres, con más juego por abajo, ingresaron Menéndez, Diego Andrada y Villa, y logramos ese gol agónico (de penal, ejecutado por Bryan Agüero). Luego, la definición por penales lamentablemente esta vez nos fue esquiva”.
Cabillón subrayó que la llave se “terminó perdiendo en la ida”. “Tuvimos la posibilidad de liquidarlo y traernos algo, pero vinimos con esa carga de haber perdido de visitante. Ellos eran experimentos, fuertes. Fue un duro rival”, añadió.
Respecto a su futuro como entrenador de la selección sanducera, Cabillón dijo que ese asunto se encuentra en manos de los dirigentes. Por su parte, aprovechará este tiempo “para descansar y liberar tensiones”. “En estos dos años tratamos de profesionalizar la función. Ganamos dos campeonatos, incluido el de la selección Sub 15 a nivel nacional”, repasó.