Durante la reciente sesión de la Junta Departamental de Paysandú en la que se trató el tema, los ediles de los respectivos partidos coincidieron en que es una buena señal que se da desde el sistema político departamental el haber “congelado” el salario del próximo intendente departamental que surgirá de las elecciones del domingo 27, y a la vez haberse suprimido los “gastos de representación” hasta ahora integrados adicionalmente al sueldo básico.
Como diéramos cuenta, hubo acuerdo en la Comisión de Presupuesto del cuerpo, que preside Jorge Dighiero, en recomendar al plenario que se votara el proyecto que mantiene el sueldo básico del intendente en 234.898 pesos, reajustable por IPC “en las mismas fechas que la de la Administración Departamental”, en tanto que la Intendencia Departamental se hace cargo de los viáticos de carácter nacional e internacional, sin que a la vez se integren adicionalmente al referido sueldo los gastos de representación, que actualmente se sitúan en 78.297 pesos.
Coincidieron los ediles, por encima de matices, que este acuerdo interpartidario es una señal que es particularmente importante en momentos de dificultades económicas generadas por las medidas contra la pandemia, y pone de relieve que es posible superar diferencias político ideológicas cuando se está asumiendo las responsabilidades que impone la hora.
Asimismo, observaron que si bien a esta instancia electoral llegan dos candidatos con las mayores chances de ganar, también se contó con la aprobación de ediles de otros candidatos que están distanciados en las encuestas.
Por su lado el edil colorado Edgardo Quequín, tras la votación por unanimidad de 30 ediles en 30 presentes en sala, sobre las remuneraciones a percibir por el intendente que resulte electo para el período 2020-2015, dijo que si bien comparte la esencia del decreto en cuanto a congelar el salario y a la vez derogar la partida de gastos de representación, consideró que esta iniciativa debió haberse considerado muchos meses antes y no a seis días de las elecciones departamentales, cuando se perfilan solo dos candidatos con nombre propio para competir por el cargo de intendente.
Dijo que desde hacía más de dos meses que se venía discutiendo el tema sin que hubiera definiciones para su tratamiento definitivo, pero coincidió en que “es una buena señal” hacia la ciudadanía sanducera, habida cuenta sobre todo de las grandes dificultades socioeconómicas que vive el departamento.
