El basquetbolista sanducero, Luciano Parodi, seguirá su carrera en Brasil, pero ya no en Franca como lo venía haciendo desde hace un año, sino en Minas Tenis de Belo Horizonte. Otro gran equipo y otro gran desafío para el base que la semana pasada estuvo unos días en Paysandú visitando a familiares y amigos.
Parodi, de 26 años, contó que vino a la ciudad a “descansar y a despedirse”, porque este viernes 25 retorna a Brasil para sumarse a su nuevo equipo. “Está bueno, creo que es un poco el mismo nivel de Franca. Además, la liga está muy buena y es muy competitiva. Estoy contento y me siento cómodo”, relató a EL TELEGRAFO.
La salida de Franca tuvo que ver con la pandemia del coronavirus. Con el campeonato brasileño cancelado por ese motivo, a falta de cinco partidos para finalizar la temporada regular y dar comienzo a los play off, Franca decidió recortar el presupuesto. “Y me tocó cambiar de club”, dijo Parodi.
“En Brasil me han tratado de la mejor manera, me he sentido muy cómodo jugando. El año pasado me tocó un muy buen equipo, y ahora otro que va a pelear por el campeonato y es un lindo desafío”, ahondó quien, en esos días en Paysandú, aprovechó a entrenar en Allavena, el club que lo vio nacer en el básquetbol.
El torneo en Brasil se jugó hasta principios de marzo, pero Parodi no se vino enseguida para Uruguay. Estuvo alrededor de un mes y medio en medio de la incertidumbre si se iba a seguir con el certamen o no. Luego, cuando se determinó que todo quedara trunco, hizo los trámites para volverse lo “más rápido posible” a Montevideo. De Franca, además de la experiencia acumulada en una liga exigente, se trajo el título de campeón del Súper 8, conquistada en enero tras ganarle la final a Flamengo.
“Ahora van a ser casi 6 meses sin competir, y creo que nunca había estado tanto tiempo sin jugar. Uno entrena, pero claramente no es lo mismo”, resumió Parodi, quien tuvo pasajes por el básquetbol de Israel e Italia, además de haber sido campeón en dos ocasiones con Hebraica y Macabi en la Liga Uruguaya. Según señaló Parodi, el campeonato brasileño comenzaría recién a mediados de noviembre. “Pero ya volver a Brasil te mentalizás de otra manera, se empieza a agarrar ritmo en la rutina”, destacó.
Mientras estuvo en la capital, el base entrenó en la academia Only About Basket, que pertenece a “dos chicos que son amigos (Matías Gallo y Martín Andrade)”. “La verdad que entrenan muy bien, más que nada la técnica individual y la parte física; y hacemos la parte de cancha en Olivol Mundial. Venimos entrenando bárbaro y haciendo una buena preparación”, comentó.
LA SELECCIÓN
Parodi, gracias al gran nivel demostrado en cada club, se ha ganado su lugar en la selección uruguaya, con cuyos compañeros ya son “amigos, por los varios años jugando juntos”. En un certamen desarrollado entre 2018 y 2019, Uruguay estuvo cerca de clasificar al Mundial como nunca antes en las últimas eliminatorias. No obstante, dejó enseñanzas.
“Creo que el sistema de disputa de las eliminatorias, de ida y vuelta, nos favoreció. Pudimos volver a jugar en Uruguay y no se jugaban todos los partidos en un mismo campeonato, en el que a veces teníamos siete u ocho juegos en diez a 12 días, y siempre terminamos muy desgastados porque la rotación nuestra es corta”, explicó el sanducero.
“Hicimos un buen papel y obviamente que clasificar hubiera sido la frutilla en la torta, pero creo que estaba difícil, había muy buenas selecciones. Si bien Uruguay viene creciendo aún nos falta mucho a nivel internacional, y de a poquito vamos avanzando. La idea siempre es seguir mejorando”, añadió.
Parodi concuerda en que el desempeño celeste en esas clasificatorias significó un paso adelante, compitiéndole de “igual a igual” a todos los equipos. Menos contra Argentina en el Palacio Peñarol, “que nos fue verdaderamente mal”. “Vimos que luego salieron segundos en el Mundial, y claramente estamos lejos de ese nivel. Igualmente viene bien competir y darse contra la realidad, está bueno para apuntar a seguir creciendo”.
En esas eliminatorias, Uruguay le ganó a México (63-60) en un emotivo encuentro disputado en el Antel Arena. Parodi recuerda especialmente este compromiso. “Además de sentirme muy bien dentro de la cancha (anotó 15 puntos) y de que ganamos, venía de una situación un poco compleja. Me había quedado sin equipo (estaba jugando en Israel), y el haber rendido y ganado me puso muy contento, y por eso recuerdo tan bien ese partido”.
Respecto a ese pasaje por Israel, de un mes, y por Italia, de dos meses, el base dijo que competir en Europa “siempre suma”. “Ver cómo se manejan, el nivel que tienen, cómo son los entrenamientos. Me hizo madurar mucho, de estar solo y de ver otro tipo de básquetbol, con otra exigencia, de la que por ahí no estaba muy acostumbrado. También resultó duro que me cortaran tan temprano. Lo pasás mal en el momento pero luego te sirve para crecer como jugador”, concluyó.