MinTur pedirá informes ante las versiones de que el casco de la lancha “Pájaros Pintados III” es de segunda mano

La embarcación paga por el MinTur y la Intendencia de Salto con el techo destrozado. Las nuevas autoridades también indican que el casco de la de Paysandú es usado.

El Ministerio de Turismo se apresta a investigar si la lancha “Pájaros Pintados III” fue construida a partir de un casco usado por el astillero Sioux, de Salto, confirmó a EL TELEGRAFO el subsecretario de esa cartera, Remo Monzeglio. Al mismo tiempo el director nacional de Turismo, Martín Pérez Banchero, envió un pedido de informes al subdirector general de Promoción y Desarrollo, Alejandro Leites.
“Hay algo que no puedo creer y por lo tanto tampoco puedo afirmar, pero me han informado de muy buena fuente, vinculada a la Intendencia, que el casco de la lancha que está en Paysandú es al menos de segunda mano, es usado. Sería el colmo de los colmos”, aseguró Monzeglio.
Ante esto se le envió un pedido de informes urgente a Leites, donde entre otras cosas el Ministerio de Turismo pretende establecer “los motivos por los cuales aún la embarcación adquirida a tales efectos no cumple con el destino turístico objeto del referido convenio” y “la situación de desarrollo turístico náutico en el corredor del río Uruguay considerando la fuerte inversión al respecto”.
El 14 de diciembre de 2015 se firmó un convenio entre el Ministerio, la Intendencia de Paysandú y el BID para un crédito para la compra de una embarcación con fines turísticos –similar a las de Nuevo Berlín y Salto– por 1.232.500 pesos, equivalentes a 42.000 dólares de entonces. La Intendencia además aportaría luego 8.000 dólares.
“Hay una muy mala planificación desde el principio. Si se quiere contar con un servicio turístico náutico, lo que hay que hacer es un llamado a empresarios interesados, que tengan sus lanchas o similares y quieran hacer negocio en el sector”, dijo Monzeglio. En cambio “se usó un dinero de un préstamo del BID y resulta que la lancha ni siquiera ha tenido un viaje; nunca llevó turistas”.
Pero además “Leites sostiene que la lancha estuvo lista recién en 2019, cuando en 2016 aparece una foto en la página web de la propia Intendencia sobre la lancha. Un disparate tras otro”, agregó el subsecretario del Ministerio de Turismo.
“Bueno, es ahora que tiene que dar la cara, decir lo que pasó, y no salir a mentir. El desastre que hicieron costó una fortuna pero por suerte no se le ocurrió hacer un barco más grande, si no era el Graf Spee”, subrayó Monzeglio.

“LA DE SALTO NO CONSERVA NI EL TECHO”

Monzeglio también se refirió a la lancha “Pájaros Pintados II”, de Salto. “Tuve la enorme mala sorpresa leyendo EL TELEGRAFO de una nota a la persona que estaba encargada del proyecto BID de Pájaros Pintados, el responsable principal junto con quienes actuaron de parte de las Intendencias, en haber comprado las lanchas”. Se refería al artículo publicado el domingo, con declaraciones de Cristian Pos, excoordinador del Programa de Desarrollo de Corredores Turísticos.
“En Salto no saben cómo llamarla, si lancha, balsa o catamarán. En realidad no se parece a nada. Es patético que todavía sigan tratando de explicar las increíbles cosas que han hecho. Al señor Pos, que no le fue renovado el contrato justamente por estas calamidades”, explicó Monzeglio.
“Esa embarcación cuyo estilo es muy difícil definir, casi imposible, no tiene posibilidad alguna de navegar ni en las aguas más tranquilas. Versiones de prensa del momento que lo botaron indican que no llegó a navegar 100 metros. Los motores que se le pusieron eran de muy escasa potencia. La gente no se quiso subir por miedo a que se hundiera. Y eso incluye a la anterior ministra de Turismo (Liliam Kechichián). Tanto es así que para las fotos de prensa posó en una hamaca, lejos del barco”, explicó Monzeglio.
“Lo que hicieron con esa embarcación –dijo más adelante– es esconderla en Constitución. Yo la vi y su estado es lamentable. Nadie sabe dónde están los motores. Y el techo está destrozado”.
“Tienen que dar la cara los que tienen responsabilidad política, los que tomaron las decisiones de hacer esto. El ministro Germán Cardoso quiere ir hasta el hueso con este tema porque se gastó una fortuna”, concluyó Monzeglio.
Sin embargo, al ser consultado sobre la habilitación otorgada por Marina Mercante a esta embarcación, el 1º de junio de 2020 tras la inspección técnica y de navegabilidad correspondiente, el jerarca aseguró que “nunca estuvo en duda que la lancha –o como se pueda llamar– de Salto tenga habilitación. Eso va por un carril diferente; no es que no sea importante investigar por qué se otorgó la misma, pero lo primero que tenemos que hacer es advertir que eso no puede navegar. Las fotos son contundentes. El Ministerio de Turismo no cuestiona lo que hacen otros organismos, sí puede sostener que no tiene condiciones de navegabilidad, por la forma en que fue construida, por el peso que tiene, por el diseño que permite la navegación y por los motores muy pequeños para mover la embarcación”.
“El Ministerio de Turismo lo que sostiene es que hace años que se utilizaron dineros públicos para la construcción de lanchas para Nuevo Berlín, Paysandú y Salto. Y no cumplen su cometido, transportar turistas, o pescadores. En eso hacemos hincapié. Seguramente, eso desembocará en otras investigaciones”, agregó.“Incluso, en el caso de la de Nuevo Berlín, que es la única que está concesionada, su concesionario está haciendo trámites para retornarla a la órbita del Ministerio de Turismo, porque no tiene rentabilidad” dijo el Subsecretario de Turismo. “Eso me hace recordar que Alejandro Leites en Paysandú, ha dicho lo mismo, que no es rentable, pero de todas maneras quiere licitarla para que la utilice un privado”.