“No me han visto con una sola lista en la mano, ni he pisado la puerta de ningún club político de ningún partido, por lo que mal puede adjudicarme el señor Mario Díaz que estoy en una cruzada electoral”, aseguró el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, quien estuvo en Paysandú viernes y sábado “para visitar el castillo Morató que hacía 30 años no se abría a personas no vinculadas al mismo y reunirme con un grupo de amigos. Como corresponde a mi cargo, por supuesto que lo primero que hice fue pasar por la Dirección de Turismo y saludar a la directora y funcionarios”.
“Justo me encuentro con este artículo de EL TELEGRAFO y por única vez, porque otra cosa no corresponde, quiero hacer algunas puntualizaciones mínimas, porque creo que el lector merece conocer la verdad en toda su dimensión”, agregó.
“Díaz, tratando de alguna manera de empañar mi gestión, dice que cobré una determinada cantidad de dinero. Eso es verdad. Pero lo que no dice –entonces, oculta una verdad– es que se trataban de honorarios, yo no era funcionario. Se me pagaba en pesos uruguayos y, como facturaba el aporte del 22% de IVA, correspondía. Ahora, debo decir por un lado que eran honorarios dignos para mi labor como asesor. Pero ya que estamos, debe recordársele a Díaz que su sueldo es de 313.195 pesos mensuales y el de Alejandro Leites de 97.9121 pesos mensuales, nominales en ambos casos”, dijo Monzeglio.
“Ahora bien”, siguió diciendo, “cuando fui contratado por Bertil Bentos, la principal tarea que se me asignó fue la de conseguir inversiones en el área turística para Paysandú. Como Díaz no lo dijo, me veo en la obligación de recordar que el total de inversiones que este profesional obtuvo fue de 45 millones de dólares. El hotel Salinas Almirón significó 10,5 millones de dólares y el spa Almirón más de medio millón de dólares. El Shopping Terminal, otros 28 millones de dólares y 5 millones para Guaviyú, con acuerdo firmado, que no se hizo hasta ahora por la impericia de la actual Administración. Además se pudieron rematar solares como nunca antes en los centros termales. Eso es lo que hice y por lo cual cobré esos honorarios”.
“Ya que estamos, me gustaría saber cuales y de qué monto son las inversiones que obtuvo el señor Díaz, o el señor Leites, y dónde están”, subrayó.
Reveló además que “cuando hicimos la transición de gobierno invité a Caraballo y Díaz a una reunión con quienes iban a construir el hotel en Guaviyú, propietarios del Hotel California en Montevideo. Les entregué toda la documentación, con todo lo realizado, de manera que pudieran rápidamente seguir adelante. Nada hicieron”.
Negó asimismo que el Ministerio de Turismo no haya enviado un pedido de informes exhibiendo la copia enviada a la cuenta de la Intendencia de Paysandú de Alejandro Leites el miércoles 9 a las 9.19, por el director nacional de Turismo Martín Pérez Banchero, con copia al ministro Germán Cardoso y a Monzeglio.
“Es muy grave que el señor Díaz no sepa eso y que públicamente lo niegue. Me adjudica una mentira, pero yo no hago lo mismo, no pienso que es él quien miente. Lo grave es que Alejandro Leites no le haya informado a su superior, como corresponde hacer a un subalterno. Faltó a sus funciones y corresponde a la Intendencia determinar la gravedad del hecho”, opinó Monzeglio.
“No soy un hombre político; siempre he trabajado en turismo. Cuando lo conocí a Leites era recepcionista en el hotel Bulevar de Paysandú. En mi trayectoria he tenido la suerte, a nivel internacional, de dirigir hoteles de mil habitaciones, con 700 empleados, 700 Leites para que quede claro. Por eso rechazo con énfasis que esté haciendo otra cosa que cumplir con mis funciones de Subsecretario de Turismo. Por eso vine a Paysandú y logré entrar en el castillo Morató, una joya singular, pensando siempre en el desarrollo turístico. Que Díaz y Leites sigan con sus historias, y la pinche lancha de la cual ya todos estamos cansados”, concluyó.
