El Instituto Nacional de Carnes (INAC), elaboró un plan de acción quinquenal que incluye a todas las carnes, el que se sostiene en cuatro pilares: la defensa de virtudes de las nutricionales y ambientales de la carne, el acceso y el posicionamiento internacional, la integridad y la transparencia, y la competitividad sectorial.
Pablo Caputi, gerente de Conocimiento de INAC, dijo que esa institución está convencida de que el Uruguay tiene el potencial para llegar a un millón de toneladas de todas las carnes, ovinas, bovinas, pollos, cerdos y equina. Creemos que hay un potencial de expansión importante”, pero para lograrlo “hay que hacer una serie de cosas”.
Eso respecto a la producción física, aclaró, y añadió que también hay “un espacio importante para valorizar nuestras carnes” y en esto “estableceremos metas año a año según funcionen los mercados”.
Este plan estratégico presentado ayer es el primero que el INAC se plantea en toda su historia y el alcance se extiende a diez años con una concreción en los próximos cinco. Es decir que hay un presupuesto quinquenal y un plan operativo anual, indicó Caputi.
LOS CUATRO PILARES
Este plan estratégico mira a diez años buscando producir ese millón de toneladas y se sostiene en cuatro pilares: la defensa de virtudes de las nutricionales y ambientales de la carne, el acceso y el posicionamiento internacional, la integridad y la transparencia, y la competitividad sectorial.
El primer punto de prioridades de ese plan estratégico es la defensa de las virtudes ambientales de los sistemas de producción ganadera de base pastoril y los beneficios para la salud humana del consumo balanceado de diversos tipos de carne en la dieta.
INAC tiene la “convicción plena de que la producción cárnica y la ganadería es parte de la solución ambiental y no parte del problema. Cada día hay más evidencia científica nacional e internacional, el Instituto va a sistematizar esa información y eventualmente promover la generación de información donde falte, y articular un mensaje que sea consistente y sólido”.
Considera que la generación de valor y mejor acceso internacional, y posicionamiento de nuestras marcas, tiene “soporte, novedades y herramientas sobre cómo vamos a hacer eso, que nos dan otras tranquilidades y nos permite ser más agresivos” desde el marketing.
“La apertura de una oficina comercial del INAC en China ya da una señal del tipo de acciones y del tipo de agresividad que el Instituto está buscando” para una mejor llegada a los mercados.
La integridad transparencia, es la “transparencia informativa, generación de mucha información para que todos los agentes puedan tomar sus decisiones, transparencia sobre los productos y los procesos que se resumen en un atributo muy buscado por el sector moderno que es integridad”.
“Todos queremos estar seguros de que el producto que consumimos es íntegro, bueno para el medio ambiente, para la sociedad”, dijo Caputi.
Respecto a la competitividad sectorial, cada cadena tiene su grado de desarrollo diferente a las demás y tiene sus peculiaridades. “Unas son más iniciales y su desafío quizá es la exportación, por ejemplo el pollo; otras ya están consolidadas con una importancia muy grande en el país y tienen otros desafíos particulares, por ejemplo la carne bovina. Para cada una de ellas identificaremos, año a año, cual es el obstáculo a remover para ayudarlas a mantenerse y si es posible mejorar la competitividad”.
CAUSA NACIONAL
Esta es una “causa nacional” y el INAC “propone u ofrece líneas de trabajos, se compromete en lo que le corresponde y abre un camino de diálogo para llegar entre todos a ese millón de toneladas de todas las carnes”, subrayó.
En ese objetivo el plan estratégico es “abierto y compartido”, para “sumar fuerzas con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Plan Agropecuario (IPA), pero también con la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), las empresas, los grupos de productores”, finalizó diciendo Pablo Caputti.
