Postales del verano 2021

Todo un clásico, el vóley playa atrae esencialmente a los más jóvenes. Los equipos se arman con jugadores de ambos sexos y la tarde pasa más rápido mientras los sets son de victoria o derrota. Porque lo importante, es la diversión.

¿Y si hoy llueve? ¿Justamente hoy? Después de preparar todo para un domingo de verano y disfrute, al aire libre por supuesto.
Para algunas familias o grupos de amigos la idea bien puede ser disfrutar desde temprano la playa, mientras un poco más alejado, bajo los árboles y en uno de los fogones, el “experto”, el asador de todas las horas comienza con el fuego a media mañana, despacio, para tener suficientes brasas para cuando el resto de la familia llegue, después de disfrutar un par de horas de diversión en aguas del Uruguay.
A veces sale mate antes del mediodía, otras un aperitivo para darle fuerzas al asador, a quien ya por entonces siempre le aparece un ayudante, un comedido.
Un poco de música, a volumen medio para respetar a otros fogones cercanos, tapabocas, cierta distancia entre sí, y la camaradería de siempre. Las anécdotas de la semana, o aquel cuento familiar del grupo de amigos que se repite una y otra vez.
Después del almuerzo, alguno aprovecha la sombra de un árbol para una siesta, los niños juegan pelota, y el asador mira como se extinguen las cenizas y la parrilla vacía.
Por la tarde, la clásica fila en busca de las tortas fritas para acompañar el mate y la buena charla, esa manera tan sencilla que las horas huyan.
Toda la semana planeando este domingo, coordinando quién lleva qué, quién hace qué. Y justamente hoy… ¿lloverá como pronostican los meteorólogos? Por suerte Windgurú anuncia un tiempo espectacular, al menos hasta las 21. Y si no, pues, como sea siempre habrá un “plan B”. Si llueve no habrá playa, pero la reunión igual se puede hacer, con asado al horno y algunas manos ágiles y expertas que hagan las tortas fritas. Un domingo perfecto puede ser soleado, puede ser lluvioso. Lo que importa es la actitud.

La silueta de un hombre remando en su kayak, algunas luces muy a lo lejos, el atardecer transformándose en noche, el río teñido de pinceladas doradas junto a otras azul profundo con toques de rojo. Es esa hora del día. Es ese momento en que “intimidad” cobra sentido. Todo el río para esa silueta que se mueve lentamente. Hay tanto para disfrutar sin prisa y con fervor.
Lleva casco, una medida de protección imprescindible. El joven, en los humedales en la zona del arroyo La Curtiembre en su desembocadura con el Uruguay es un lugar donde sin provocar molestias a otros puede disfrutar del verano. Siempre, de todas maneras, hay que conducir con precaución.

Belén forma con destreza una nube del algodón de azúcar, una de las golosinas preferidas por chicos y grandes. Se disuelve en la boca con un sabor dulce característico y además su apariencia de nube es singular. Fue en la Exposición Universal de París en 1900 donde William Morrison y John C. Wharton presentaron su invento, que permitió la difusión de esta golosina. Un recipiente circular que en el centro tiene un pequeño núcleo que gira movido por un motor. Allí se vierte el azúcar y el colorante. El calor derrite el azúcar y la fuerza centrífuga crea finos hilos que se enrollan en un palo. Una delicia.
Hubo un tiempo en que la mayoría de quienes iban a la playa llevaban lectura. Desde el diario del día hasta un libro. De hecho, estaban los best sellers de verano. Victoria Bruni sigue con esa tradición, leyendo un libro en cuya tapa puede leerse “Historia”. Seguramente se ha colocado protector en su piel, para que el bronceado no provoque daños.

Sheila Paiva ingresa a la playa por la zona de la antigua tubería que proporcionaba agua a la fábrica Norteña. Una imagen fresca tomada una tarde de estas. Porque todos disfrutan de esta temporada de playa que apenas si está calentando motores.
Al lado, pero solo al lado. Es una costumbre muy común que las familias, cuando concurren a la playa, se colocan al lado del agua, quizás porque se puede sentir el fresco del río. Un par de sombrillas, las infaltables sillas playeras y a dejar que pase la tarde.
Es evidente que le gusta el río, la pesca y toma todas las precauciones para protegerse de los rayos del Sol. Pero también que vaya a donde vaya, su mate va con él. En un kayak sit on top (se llaman así porque en lugar de sentarse dentro de la embarcación, el asiento está en la parte superior), tiene todo para disfrutar del paisaje, el río y su entorno. Con la paciencia del verdadero pescador deportivo (devuelve las piezas al río), deja pasar las horas lentamente, a 700 metros del agite costero. Es que la paz que se aprecia, no tiene precio.
El balneario alternativo, el lugar de veraneo en el arroyo San Francisco muy cerca de ruta 3 y al norte de la ciudad de Paysandú, nuevamente está habilitado, pero solo de jueves a domingos, entre las 8 y 20 horas. La razón es que, por primera vez, hay servicio de guardavidas. Dos expertos por turno brindan seguridad a los veraneantes. Un gran avance.