“Economía circular brinda oportunidades para la generación de fuentes laborales”

Walter Verri, subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería.

El subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Walter Verri, participó del lanzamiento de la Coalición Regional de Economía Circular, realizado de manera virtual. Fue parte de la XXII Reunión del Foro de Ministros de Ambiente de América Latina y el Caribe, que abordó los retos ambientales de la región, las oportunidades de recuperación sostenible y las acciones urgentes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible vinculados a la naturaleza en la próxima década.
“Sin duda la economía circular brinda nuevas oportunidades para generación de fuentes laborales, pero también es un desafío, porque para lograr eso debemos adaptarnos y generar las condiciones para la transición”, dijo Verri.
“El entramado institucional en Uruguay es muy sólido, los niveles de informalidad relativamente bajos y hay un Estado presente velando por las condiciones laborales de la población económicamente activa. Este contexto implica un terreno ideal para poder generar un esfuerzo coordinado de cooperativas, asociaciones, pequeñas y medianas empresas que, sumado al gobierno nacional y departamental, potencien una economía circular inclusiva”, agregó.
Como socios estratégicos y fundadores de la Coalición Regional sobre Economía Circular están el Centro y Red de Tecnología para el Clima (CTCN), la Fundación Ellen MacArthur, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Konrad Adenauer (KAS), la Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y el Foro Económico Mundial (WEF).

ESTABLECER UNA PLATAFORMA REGIONAL

La misión de esta coalición es proveer una plataforma regional que posibilite la cooperación interministerial, multisectorial y multiactor; que incremente el conocimiento y comprensión sobre economía circular; y que facilite la capacitación y asistencia técnica para el desarrollo de políticas públicas en economía circular y de consumo y producción sostenible.
Walter Verri destacó que “otro elemento clave de la economía circular es el análisis de todo el ciclo de vida de un producto o servicio. Esto implica comenzar a pensar desde el diseño, sumando la variable ambiental o circular al inicio de los proyectos. Ello nos permitirá diseñar de forma más asertiva, siendo más económico y simple incorporar los elementos necesarios para la sostenibilidad”.
En Uruguay se han dado las primeras acciones hacia la economía circular. “En esta línea, la política de este gobierno y en especial la del MIEM apunta al máximo aprovechamiento de los recursos en sus cadenas de valor. Por un lado, apoyando la detección de negocios vinculados a la economía circular en diferentes sectores productivos. Mediante una convocatoria impulsada por el MIEM junto a ANDE, se están co-financiando estudios de factibilidad técnico-económica como incentivo para la detección temprana de oportunidades y a su vez como impulso a la creación de capacidades técnicas. Se recibieron propuestas de 15 sectores productivos diferentes y se financiarán 4 de esos estudios”, destacó Verri.

CUATRO ÁREAS DE COOPERAción

Agregó que “de forma preliminar, se pueden identificar cuatro áreas de oportunidad en la generación de empleo: la puesta en valor de oficios tradicionales que la economía circular permite rescatar, a través de la capacitación e incorporación de tecnología y la reparación; las tecnologías de la información y los servicios ambientales necesarios para impulsar la transición, por ejemplo, en las industrias; el análisis de todo el ciclo de vida de los productos y servicios, lo que conlleva diseñarlos sumando la variable circular desde el inicio; y la existencia de abundantes recursos naturales para elaborar productos más sostenibles que demandarán los mercados internacionales”.
Asimismo, dijo que uno de los mayores desafíos es “el cambio cultural, la ruptura con el modelo lineal de producción”. Teniendo en cuenta la barrera “de los costos económicos que, potencialmente, asumen las empresas al momento de transitar a una economía circular”, subrayó que “otro punto relevante es el acceso al financiamiento para proyectos sostenibles”.
Verri también sostuvo que se requiere “profundizar los marcos normativos, agilizar los procesos administrativos y fortalecer las capacidades a través de la educación y la formación”. Por último, destacó la necesidad de que existan “compradores sostenibles para los productos que surjan de estos desarrollos”.
Finalmente en subsecretario del MIEM remarcó la importancia “de la cooperación regional para detectar oportunidades en los mercados internacionales y poder realizar una simbiosis en los recursos disponibles en los distintos países, reforzando la capacitación, el intercambio de experiencias, la medición del impacto de la economía circular –con una única metodología transversal– y los trabajos hacia el cambio cultural”.