La situación de la pandemia que hace más de un año impacta en el país, las recomendaciones de quedarse en casa y no salir, el cierre de fronteras para evitar el ingreso de extranjeros con COVID-19 positivo y la escasa movilidad de personas debido al riesgo comunitario de la pandemia, son factores que impactan de lleno en las empresas que operan en el rubro turismo.
Todo esto sumado a que se dieron dos últimas Semanas de Turismo complicadas donde no se pudo trabajar al 100%, con el agravante que en esta última –además del cierre de los parques termales– no se permitió la apertura de los hoteles y locales privados.
Salto siempre fue un departamento turístico por excelencia al estar vinculado a su principal atractivo: el agua termal. Pero pese a que los protocolos y análisis del agua indican que no hay riesgo de contraer el virus, se decidió el cierre de los parques y de los hoteles, medida que devastó al rubro y que provocó pérdidas estimadas de más de 2 millones de dólares.
OBJETIVO JULIO
Tras el análisis de lo que ha sido el impacto de la situación de inestabilidad que dejó la pandemia, la Comisión de Turismo del Centro Comercial e Industrial de Salto, juntos a operadores privados de Daymán y la Intendencia de Salto, se fijaron como objetivo las vacaciones de julio. Esos días serán la prioridad para el recibimiento de turismos interno, apostando a Salto como un destino termal seguro.
De todas maneras y a pesar de las proyecciones, tras lo ocurrido en estos meses y la inactividad en Semana Santa, muchos locales gastronómicos, hoteles y servicios del rubro fueron afectados de tal manera que no volverán abrir.
EL CASO DE TERMAS DE DAYMÁN
Las pérdidas y afectaciones en Termas del Daymán fueron contabilizadas por los operadores privados y la Comisión de Turismo del CCIS y se percibe que al menos 7 empresas hoteleras no reabrirán sus puertas tras las pérdidas provocadas en Semana de Turismo. Las medidas anunciadas por el gobierno nacional son un incentivo importante para el sector que ha sido duramente castigado por la situación de pandemia, pero en algunos casos no serán suficientes para revertir el impacto económico. En ese marco el propio Presidente del Centro Comercial de Salto, Ricardo Paulino, dijo en entrevista con CAMBIO que en una valoración general que se hizo, las medidas anunciadas fueron insuficientes para reactivar el sector.
LA SITUACIÓN EN ARAPEY
En el caso de Termas del Arapey la situación es igual o más grave que en Daymán, ya que la mayoría de los hoteles privados que operan en este parque, trabajan con huéspedes extranjeros (argentinos, brasileros, paraguayos, chilenos, etcétera). Al mantener las fronteras cerradas, el flujo de estos visitantes se bloqueó y los hoteles no mantienen un nivel de ocupación que amerite mantenerse abiertos. En ese sentido, el Arapey Thermal decidió en las últimas horas cerrar sus puertas al menos hasta junio o julio, aunque la reapertura por el momento no está asegurada. Por su parte, Jorge Bartesaghi, del Altos del Arapey, dijo a CAMBIO que en el caso de esta empresa, comenzará a cerrar desde mayo los días lunes, martes y miércoles, abriendo desde el jueves hasta el domingo. Se trata de un cierre parcial que tiene que ver con la escasa presencia de huéspedes, teniendo en cuenta que se trabaja en un alto porcentaje con turistas extranjeros.
EL IMPACTO EN NÚMEROS
1.200 puestos de trabajo en riesgo; 30.000 platos no servidos en la gastronomía; pérdidas millonarias en el sector (en Salto se estiman 2 millones de dólares); hoteles que no reabrirán sus puertas; pérdida de 25 millones de pesos de la Intendencia de Salto.