La pandemia de coronavirus ha dejado al deporte amateur sin competencia, luego de un año complicadísimo como 2020. Y el vóleibol es una de las disciplinas que intenta adaptarse a la realidad, tras haber jugado el pasado año a puertas cerradas.
Por lo pronto, algunos clubes han adoptado la modalidad de realizar trabajos virtuales, sabiendo que nada se compara al trabajo en cancha, pero que al menos permite tener a los jugadores en movimiento.
Allavena es quizás el caso más claro, ya que las entrenadoras brindan una planificación semanal y existe un contacto grupal a través de una de las plataformas de moda, para intentar mantener motivados a los planteles de las diferentes categorías. Pero mientras se intenta acomodar el cuerpo a la situación, los clubes están pensando en dar un paso hacia adelante para ganar cuerpo: comenzar una serie de reuniones virtuales a los efectos de intentar reflotar la Liga local.
El objetivo está claro: apostar a la organización de la Liga, trabajar en ese aspecto y definir no solo cuáles serían sus dirigentes sino quizás poder dar el paso a la organización de un campeonato.
Así, se ganaría tiempo para, cuando se libere la posibilidad de competir, tener todo listo y directamente saltar a la cancha para jugar. Y esto permitiría además mantener motivados a los protagonistas del juego.