Solicitada: Será Justicia

Si se resumieran en solo cuatro las obligaciones que todo Estado de Derecho tiene para con sus habitantes, estas serían: Salud, Enseñanza, Seguridad y Justicia.

Detrás de cada uno de estas, se contienen Derechos fundamentales de las personas, que deben ser garantizados, siendo tutelados tanto por Tratados Internacionales como por la Constitución.

Estos servicios fundamentales que el Estado brinda a los ciudadanos, no son gratuitos; impuestos de distinta naturaleza jurídica se han implantado a efectos de que el Estado cumpla con cada uno de estas cuatro obligaciones.

En nuestro Estado de Derecho, la Justicia está ausente, los juzgados (salvo contadas excepciones en materia penal y familia) permanecen sin trabajar y la ciudadanía toda, se encuentra sumida en una cuasi denegatoria de justicia.

En el período comprendido entre el 24 de diciembre de 2020 y el 3 de mayo de 2021 (130 días calendario), la Justicia no funcionó por feria judicial mayor (38 días), sábados y domingos no laborables (26 días) feriados de carnaval y semana santa (07 días), feria sanitaria por COVID-19 (23 días).

En síntesis, de 130 días, funcionó 36 días hábiles.

De más está señalar el atraso mayúsculo que provoca y provocará esta ausencia de justicia en los expedientes judiciales.

Un párrafo aparte merece la carencia total de justicia en materia de Derecho Laboral, con un Ministerio de Trabajo que no está realizando audiencias de conciliación (requisito previo para promover demanda) desde el 23 de marzo hasta el 03 de mayo del corriente; sumado a la imposibilidad de presentar demandas laborales en el juzgado.

El Derecho Laboral es de Orden Público, el salario del trabajador (al igual que el aguinaldo, el salario vacacional, las horas extras, etcétera) tiene <i>naturaleza alimentaria</i>.

Esta oscura situación fáctica, está provocando que algunos empleadores estén despidiendo a sus trabajadores, no abonen la liquidación que es a Derecho, manifestando alegremente: usted no puede hacer juicio, el juzgado está cerrado.

Este es un ejemplo de la Inseguridad Jurídica que se está generando.

Una vez más, el peso de la crisis golpea al que menos tiene, y dentro del marco legal, protege al incumplidor.

La pandemia del COVID-19 empezó hace más de 1 año; ¿es tan difícil implementar la presentación de demandas por vía electrónica con firma digital y la celebración de audiencias vía Zoom?

Para algunas cosas sí funciona, para la Justicia no.

La Suprema Corte de Justicia en la acordada 8.105 del 25 de marzo de 2021, ¿no pudo visualizar las consecuencias que acarrea la imposibilidad de presentar demandas laborales?

Esto no se trata de una cuestión de Salud o Justicia, puesto que para el lector que no sabe, en los juzgados se trabaja con turno para la atención (y evitar aglomeraciones), con mamparas para protección de los funcionarios y de los usuarios, con mascarilla, alcohol en gel, etcétera.

Vivimos en un país con la Justicia cerrada y con los shoppings abiertos.

Será justicia…

Dr. Martín Laurino Illia
Abogado