Quiero escribir en este prestigioso medio después de leer el domingo pasado dos solicitadas que me llamaron a la reflexión, porque las dos tuvieron sus argumentos.
Una del señor Beccaría, que con excelentes reflexiones y con mucha sabiduría escribió cosas muy interesantes que nos están sucediendo y que a veces no les damos la importancia que se merecen.
La otra, la del señor Pardo, también me dio para pensar en muchas cosas, por ejemplo, que solo alguien con mente cerrada y solo con su ideología en la cabeza puede decir tantas cosas irresponsablemente.
A él le voy a contestar lo que pienso con todo respeto, y anoto que creo que ese señor Pardo fue funcionario en el gobierno anterior.
Para empezar, le tengo que recordar que los pobres de ahora, a un año de asumir en nuevo gobierno, ya estaban desde el período anterior.
Había más de 400 mil en la línea de pobreza; por supuesto, usted no los vio y miró para otro lado y apoyó los números que le decían las estadísticas del Frente Amplio. La gente que comía en las volquetas la veíamos todos los días.
Yo escribía y hablaba en varias radios y sabía de algunos periodistas, que no eran oficialistas, mencionaban este tema.
Niños y ancianos comiendo de la basura. Eso es hambre señor, y usted no lo vio en su momento, pero lo ve ahora, mire que increíble.
¿Y los 600 asentamientos que hay en todos los rincones de nuestro país que dejó su gobierno? ¿También va a culpar a este gobierno, que solo lleva un año y que encima tiene el grave problema de la pandemia de coronavirus?
Se está muriendo gente señor. ¿También estará pensando usted, como muchos de sus compañeros, que se produzcan más desenlaces fatales para que sea culpa también de este gobierno?
La verdad, es lamentable. ¡Qué poca memoria tiene y qué fácil ve las cosas ahora!
Pensar que gobernaron quince años y dejaron un país destrozado, sin educación, sin trabajo, con más de 100 mil desocupados y más de 20 mil empresas desaparecidas. Todo en períodos en los que gobernaron con mayoría parlamentaria.
Jubilaciones de hambre, por un lado, pero sus compañeros bien que se beneficiaron (oenegés, tupamaros y cooperativas). Se les dio dinero sin control alguno, dejando una deuda externa impagable de más de 60 mil millones de dólares y pagando anualmente intereses altísimos, que cuestan lágrimas y sudor a todos los uruguayos.
¿Le parece bien señor que después de 15 años de gobierno de izquierda, de tener años de bonanza económica, terminar el mandato dejando un país con una situación económica muy complicada, con delincuencia al máximo, con muertes todos los días, arrebatos con gente lesionada, dejándole secuelas importantes que marcan sus vidas?
Por eso, cuando uno ve que hay gente que escribe dando a entender que el país empezó hace un año a padecer muchos problemas de pobreza y desocupación, duele, porque este Gobierno, además de recibir un país en ruinas, encima debe enfrentar la pandemia que nos está constando muchas muertes e infectados, significando una verdadera piedra en el camino para que se pueda empezar a trabajar con miras de solucionar los graves problemas de la gente, especialmente en la recuperación de fuentes de trabajo, en la inversión extranjera y privada, de compatriotas que habría que convencer para que apuesten a trabajar y desarrollar proyectos productivos que den muchos puestos de trabajo y desarrollo.
Recién ahí este Gobierno empezará a gobernar sin palos en la rueda como le está poniendo la oposición, que está esperando que cometa un error para hacerle críticas destructivas. Para terminar, quiero decirle a ese señor que yo no estoy totalmente de acuerdo con este Gobierno, pero creo que ha sobrellevado bien la pandemia y ha hecho todo lo necesario para poder llegar a la gente que hoy necesita ayuda, además de convencer a los ciudadanos para que se vacunen, pues es lo único que puede detener este bichito.
Ejemplo de mi desacuerdo actual es que no se cuidaron los precios de la canasta familiar. Hoy hay productos que en un año subieron más del 50%. La carne subió más de 15 veces desde que está este Gobierno, algo tan importante para la alimentación de la gente.
Lo más grave para mí es seguir con UPM, algo que nos va a costar miles de millones de dólares a todos los uruguayos en este momento tan difícil económicamente, con muy poca recaudación del Estado.
No estoy de acuerdo en tener que desembolsar tanto dinero para un proyecto de una empresa extranjera, mientras aquí todos los días cierran puertas los comercios por no tener ventas. Nadie escuchó a esa gente y tampoco se le brindó ayuda para que siguieran trabajando. Se sigue matando la gallina de los huevos de oro, se está matando al emprendedor. Eso es grave.
Daniel Acosta