La Intendencia de Paysandú está considerando desarrollar un “plan veredas”, desde que contaría con mano de obra gracias a las plazas que ocuparán con los “jornales solidarios”, y también puede aportar arena y cemento para abaratar el costo a los propietarios.
Si bien Nicolás Olivera aclaró que “no me quiero adelantar mucho”, el intendente comentó que “estamos viendo un formato que permita avanzar en ese tema” ya que “Paysandú tiene una deuda y es un problema no resuelto desde hace años”.
Para la realización del plan, dijo que “lo estamos organizando, poniéndole pienso a un plan que sea efectivo, que no muera cerquita. Tiene que ser algo duradero, que la Intendencia ponga (recursos) porque hoy toda la responsabilidad es del propietario, según indican la norma y el decreto. Está bárbaro, pero si seguimos así vamos a tener los mismos resultados, que hasta ahora son veredas que no están en condiciones”.
Afirmó que “la Intendencia está en falta muchas veces por el déficit en arbolado, el ornato público, que es el principal motivo de la rotura de las veredas, y queremos aprovechar el empujón con esta gente para trabajar en el tema”.
PODRÍAN SER VEREDAS DE ADOQUINES
Sobre si se cambiará el sistema de baldosas por hormigón u otro material, Olivera dijo que considera que “estamos considerando todo. El proceso constructivo de una vereda tiene varios pasos, y puntualmente quiero acortarlos y simplificarlos” y dijo que “está reglamentado que las veredas sean con baldosas. Pero a mí me gustaría hacer veredas de adoquines, porque requieren menos trabajo, porque el adoquín de hormigón vibrado se puede asentar sobre arena, y si se hace bien queda un buen pavimento”, especificó y recordó que “hay calles en Paysandú que dan cuenta de esto, hace años que están”. Reiteró que “estamos con un grupo, trabajando en ese tema”.
Sobre cómo se financiaría, dijo que “queremos que la Intendencia subsidie una buena parte, por ejemplo arena y cemento, la Intendencia estaría en condiciones de aportar para hacer tentador a la gente que haga su vereda”. Argumentó que “hacer la vereda está allá abajo entre las prioridades que uno tiene, nadie va a dejar de hacer otra cosa para hacer la vereda. Por eso queremos hacer un plan tentador, por un tiempo, como para que los propietarios se prendan. Y con este empujón de gente (por los jornales solidarios) podemos hacer algo y que al propietario le quede poca cosa por hacer”.
A comienzos de la década de 2000, otro momento de crisis económica y desocupación en Uruguay, el entonces Intendente Álvaro Lamas desarrolló también un “plan veredas” como forma de recuperar las calles y generar empleo.