“El ovino tiene más futuro que pasado” dijo subsecretario Buffa

Azambuja, Sanguinetti, Buffa y Cabanas brindaron sus discursos en el lanzamiento de la zafra ovina.

En la jornada que se conmemoraba el Día de la Juventud Rural y que se realizó el lanzamiento de la zafra ovina, “quizás la historia de Uruguay se pueda contar a través de la historia de los ovinos”, manifestó el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan Ignacio Buffa. Y en esta jornada tan especial,” que implica nacer, arrancar, ovinos y juventud es un lindo mix que debemos trabajar y potenciar, porque el ovino tiene mucho más futuro que pasado”.

Y dejando en evidencia las dificultades que esta pandemia ha dejado, el integrante del MGAP manifestó que “al que vendía lana le bajó a la mitad el sueldo; eso es lo que pasó el año pasado, porque de 200 millones que se exportaban, en el 2020 fueron 100 millones. Esto hay que bancarlo, y el sector lo bancó”, enfatizó.
Destacó que al presidente de la República el sector ovino “le importa, porque en un año en plena pandemia, muy complejo para el sector y el mundo, en agosto del año pasado se firmó la duplicación de la devolución de impuestos para los tops de lana”.

Buffa se refirió a tres aspectos importantes: la seguridad, bichera y perros. En cuanto a seguridad, manifestó que “a partir de la creación de la Dirección Nacional de Seguridad Rural, quedó demostrado una vocación muy fuerte para considerar que la seguridad rural no era de segunda frente a la seguridad en el pueblo, y las cifras así lo indican, bajando una reducción de todos los delitos, pero especialmente el abigeato”.
Respecto a la bichera, dijo que “es un tema que el Poder Ejecutivo lo está trabajando. La propuesta es muy sólida y técnicamente no hay duda que es factible controlar en gran medida la bichera”, aclarando que en esto “ha sido importante la articulación y trabajo de los productores”.

Sobre la problemática de los perros, dijo que la Cotryba “no dio respuesta a los problemas que hay en el sector, por lo que se desarrolló el Instituto Nacional de Bienestar Animal, que procura ser superador respecto a la Cotryba”. Aclaró que la Cotryba “tenía U$S 40.000 para funcionar y el nuevo instituto tiene U$S 3.000.000. La Cotryba era sinónimo de chips y el INBA es sinónimo de todo lo bueno que tenemos que vender de nuestra producción en los mercados”.
“La Cotryba estaba en Montevideo, y el INBA está en todo el país. Estamos desarrollando una estrategia de aterrizaje de esta política a través de la coordinación con las intendencias”, precisó el subsecretario del MGAP.

MÁS LANARES

El presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, ingeniero agrónomo Ramiro Azambuja, destacó en su exposición que Salto “es el departamento con más lanares del país y una instalación artística en una de las entradas a la capital departamental así lo celebra”.

Destacó que el ovino “adaptado a suelos muy superficiales donde cualquier otro rubro sería casi imposible, controla en forma ecológica las malezas y nos sigue dando su lana y corderos. Siempre ha sido una buena alternativa para aquellos que recién empiezan, ya que tiene un muy buen retorno de la inversión y en un corto período de tiempo”.

Reclamó que se siga buscando “nuevos mercados, tratados comerciales con preferencias arancelarias, y que se vendan productos con mayor valor agregado”. Y acotó que “las majadas tienen que volver a zonas donde siempre cumplieron un rol importante en la economía de los predios, sea aprovechando semilleros de tréboles en la cuenca arrocera, como los puentes verdes en los departamentos más agrícolas del país”.

Entiende que las diferentes certificaciones, “buenas prácticas de manejo, predio ecológico, etc., deben ser más promocionadas, y podemos soñar en un futuro con que todo Uruguay sea visto como un gran predio certificado. Que al momento de la compra, una persona en Shangai o Estocolmo vea el diferencial y elija una prenda hecha con materiales uruguayos porque sabe que en ese país se trata bien a la oveja”.

Se refirió a las amenazas a la producción de este rubro, como “el ataque de animales: caranchos, jabalíes, perros, son una gran limitante y se debe seguir buscando cómo controlarlos. El abigeato, con todo su componente social, es un desafío donde el Ministerio del Interior, INAC y otros organismos han mejorado mucho su control pero aún queda mucho por hacer”.