Cada profesión tiene sus referentes, y en el caso de la mecánica de motos, Miguel Cadenasso pertenece a una familia de mecánicos y él está en el oficio desde su adolescencia. En diálogo con EL TELEGRAFO nos cuenta que “lo nuestro viene ya de familia, mi padre fue siempre de los fierros y tuvo sus inicios allá por el año 1980. Nosotros crecimos aquí en el taller y hace siete años que estamos al frente. Y si nos vamos más atrás también mi abuelo fue mecánico, pero de autos. El primer taller que abrió mi padre fue en calle Cerrito y Leandro Gómez, luego en Verocay y Leandro Gómez hasta instalarnos aquí en Felippone 744 casi 25 de Mayo”. Respecto a los tiempos que corren, considera que “la tecnología ha evolucionado mucho y me tocó vivir las tres etapas, la época del platino y condensador –en referencia al sistema que provee la energía que produce la chispa en las bujías–, el encendido electrónico que ahora prácticamente todas las motos lo traen y en la actualidad la parte de la inyección, que es más complicado pero a la vez un desafío porque el futuro va a ser la inyección, hasta que finalmente la mayoría de las motos sean eléctricas”.
Invertir para evolucionar
Cadenasso considera que para mantenerse vigente es imprescindible estar actualizado. “Como toda empresa para evolucionar hay que invertir y de a poco fuimos comprando herramientas aunque debimos también investigar mucho porque no es solo comprar sino que la tecnología avanza día a día y hay que apuntar bien y justo”, sintetiza.
La mayoría son de China
En las más de cuatro décadas acumuladas de trabajo en motocicletas, mucho ha cambiado en lo que respecta a la procedencia e ingeniería de estas máquinas. A principios de los ’80 el mercado todavía estaba dominado por las “Honditas”, Suzuki y Yamaha, así como un montón de otras marcas y modelos menos vendidos, como las Zanella, las Carpellina, Ciao, Piaggio, etcétera. Pero Cadenasso asegura que hoy “la mayoría de los vehículos que entran a nuestro país vienen de China y Tailandia a diferencia de muchos años atrás que llegaban de Japón”. En estos cambios de los mercados “se abarataron las motos y ha perdido quizás un poco de calidad. Sin embargo las marcas Honda y Yamaha siguen llegando con buena funcionalidad aunque no sean armadas en Japón. Admito que igualmente China ha evolucionado bastante con marcas como Yumbo, Baccio, Zanella, CF que tienen una tecnología de última generación y Benelli, una marca Italiana que ha entrado muy bien al mercado”.
Clientes desde siempre
Respecto a la respuesta de la gente, asegura que “como está el médico de confianza tenemos clientes que nos dicen que somos sus mecánicos de confianza y eso nos alegra mucho. Igualmente con la cantidad de motos que hay en Paysandú algunos simplemente vienen por algún arreglo pequeño y específico. Trabajamos con responsabilidad y profesionalidad y cuando nos recomiendan ese es nuestro mejor premio”.
El mantenimiento es fundamental
La calidad del vehículo es muy importante, pero muchas veces lo que determina su duración y confiabilidad es el correcto y oportuno mantenimiento al que es sometido. “Las motos pueden tener una larga vida útil dependiendo de la marca, la calidad de aceite que use. Por ejemplo un cambio de aceite se recomienda entre los 1.000 y 1.500 kilómetros, un service cada 3.000 kilómetros”.
Miguel se dedica de lleno a esta tarea pero le gustaría que su trabajo continúe en la familia. “Trabajo solo y mi sueño sería que mis hijos siguieran con la mecánica. Me gusta enseñar, no me guardo nada de lo que he aprendido”. Pero considera que transmitir su conocimiento puede no ser suficiente: “la parte práctica es todo pero la teórica es también necesaria para aprender números y mediciones. Mis comienzos como estudiante fue en la UTU en la parte mecánica y llevaba un poco de ventaja porque a la hora de realizar práctica tenía el taller”.
El coronavirus no hizo mella
Respecto a la pandemia de COVID-19 y el impacto que tuvo en su rubro, asegura que “en mi caso no afectó mucho porque la gente siguió circulando, aunque por el desempleo hubo meses que llegaron menos clientes. Estos meses han sido mejores y somos afortunados en decir que tenemos mucho trabajo”.
