En plaza Artigas se conmemoró en la mañana de ayer el centésimo nonagésimo sexto aniversario de la Declaratoria de la Independencia. Autoridades y alrededor de un centenar de personas asistieron. Entre las primeras se contaban el intendente Nicolás Olivera, las diputadas Nancy Núñez y Cecilia Bottino, el presidente de la Junta Departamental –y orador– Braulio Álvarez, el jefe de Policía comisario general (r) Eduar Álvez, el comandante del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8, teniente coronel Gustavo Negrín, el prefecto de Puerto, capitán de Corbeta (C/P) Javier Craigdallie y el jefe de Bomberos, oficial Manuel Islas.
Antes del acto actuó la Banda Municipal José Debali, que interpretó además los himnos Nacional y a Paysandú.
El presidente de la Junta Departamental destacó que la Declaratoria establecía “la autodeterminación del pueblo, de elegir, de ser nosotros los conductores de nuestro destino, y a su vez la posibilidad de hermanarnos con el resto de las provincias del Río de la Plata”.
Recordó que se aprobó “por un lado la primera ley que es la que declara ‘írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre’ todos los actos y contratos con todo lo que nos uniera con el imperio del Brasil y el mandato expreso que en el aquel momento se le había dado al resto de los jefes de gobierno de todos aquellos pueblos que habían participado en congresos, de todo tipo de documento. Declararlos nulos con la importancia que eso tenía. Y una segunda ley que era la que nos obligaba a tramitar la unión con el resto de las Provincias Unidas del Río de la Plata”.
Álvarez aseguró que fue “acto de hermanamiento de América que hoy vuelve a estar presente, siempre autodeterminándonos como pueblo y siempre pensando en tener la posibilidad de elegir”. Agregó que “quizás hoy nos terminamos dando cuenta de la importancia que tiene la posibilidad de autodeterminarnos, porque por suerte cada 5 años tenemos la posibilidad de elegir quienes van a ser los que van a conducir nuestro destino. Siempre hay que ponerlo en valor y por eso creo que la gesta de hace 196 años se torna aun más heroica, pues fue la culminación de lo que había iniciado el general Artigas en 1811, que era la posibilidad de ser independientes de cualquier avasallamiento, de cualquier imperio de todo el universo”.
Opinó posteriormente que resulta “necesario en pleno siglo XXI tener presente la autodeterminación y la posibilidad de elegir, en un mundo tan globalizado, donde nos invaden constantemente estímulos externos que muchas veces sin darnos cuenta terminan condicionando nuestras actitudes, como ciudadanos y más como sanduceros, porque todos sabemos que la independencia del Uruguay terminó defendiéndose acá en esta tierra al mando del general Leandro Gómez”.
Se refirió luego a una figura que dijo ha quedado opacada en los hechos históricos. “Quiero reivindicar la figura del sacerdote Juan Francisco de Larrobla, que fue un hombre que quizás por vaivenes de la historia y otras cuestiones no ha tenido la reinvindicación en el acervo histórico que creo merece. Fue presidente de la Asamblea ese día (25 de agosto de 1825), fue el primero que izó nuestro pabellón, que hoy con orgullo todos flameamos (16 diciembre 1828). Creo que Francisco de Larrobla fue un hombre a quien debemos reivindicar, por lo que ha sido en nuestra historia, con la importancia que tuvo la Declaratoria de la Independencia”.
Y finalizó en la soleada mañana, que resulta fundamental “luchar cada día por la posibilidad de elegir, de ser independiente, de que ningún otro imperio o fuerza venga a imponer lo que a nosotros por derecho nos corresponde decidir, consagrado en aquella declaratoria. La determinación de la nación –que en los hechos ya existía previa a esa declaratoria– y que en definitiva termina siendo el desafío que hoy, en pleno siglo XXI, tenemos como pueblo; el cuidar el valor de la democracia”.
