En los últimos días se ha dado a conocer los resultados de la encuesta “Violencia y Desigualdad de Género en el Trabajo” que, “como producto desarrollado en el marco del Proyecto Industria Integrada del Instituto Cuesta Duarte y el Inefop, pretende brindar herramientas para desarrollar capacidades en torno al nuevo modelo industrial y a las transformaciones en los procesos productivos”. Para ilustrar la magnitud de este problema podemos señalar que el 65% de las trabajadoras industriales ha soportado directa o indirectamente alguna forma de violencia.
1. El caso del acoso sexual
Entre las distintas situaciones de violencia que trata el informe, haremos referencia al caso de acoso sexual, respecto del cual surgen las siguientes respuestas:
*¿Sexo de la persona que comete la agresión?: Masculino (100%).
*¿Cuál era el vínculo laboral con el agresor? Algunos eran jefes de las víctimas (10%), compañeros (40%), subordinados (40%) y el 10% restante no contestó.
*¿El acoso se produjo en presencia de otras personas?: sí (80%), no (10%) y el 10% restante no contestó.
*¿Recurrió a alguna autoridad u organización social para realizar la denuncia pertinente? 45% respondió afirmativamente, 45% en forma negativa y 10% no contestó. Interrogadas sobre el motivo por el cual no habían realizado la denuncia, las respuestas fueron las siguientes: agresión por parte de la víctima (40%), falta de pruebas (20%), lo resolvió ella misma (20%) y naturalización del acoso (20%).
*¿Cómo logró resolver esa situación de acoso sexual? Denunciando al agresor ante otras personas (27%), hablando con el propio agresor (27%), denunciando al agresor a las autoridades (Policía o Justicia) (11%), el agresor depuso su actitud por su cuenta (11%), la víctima dejo de concurrir al espacio donde ocurría el acoso (10%), la víctima fue despedida (19%), no lo recuerda (2%), el agresor renunció al trabajo (2%), no se pudo identificar al agresor (2%), rompió vínculo con el agresor (2%).
2. Conclusiones sobre el acoso sexual
El documento mencionado formula las siguientes conclusiones:
2.1) “El ámbito donde se desarrolla con mayor asiduidad el acoso sexual es en el trabajo. Sin embargo, la vía pública y el hogar aparecen también como bastante frecuentes. Si bien entre las trabajadoras de la industria, el acoso sexual es poco declarado (nos inclinamos a esta hipótesis) se trata de algo que se da principalmente en el ámbito laboral, superando con bastante distancia al resto de las mujeres trabajadoras, siendo con distancia el principal ámbito donde se desarrolla. Como era de esperarse, los acosadores son principalmente (y en la industria lo son exclusivamente) varones”.
2.2) “La edad no es algo relevante en la industria en comparación con el resto de los sectores de actividad. Pero si tomamos el conjunto (y sabiendo que se trata de dos muestras con un universo asimétrico, es posible establecer que en general se da entre hombres mayores que la víctima. Respecto a la relación laboral cuando el acoso se da en el trabajo, en general se trata de personas con menor jerarquía que la trabajadora o con la misma, siendo esta característica menor en la industria que en el resto de los sectores, ya que en esta prevalece más el acoso sexual entre personas del mismo nivel de jerarquía y con otras personas presentes. Esto último, sin embargo, es una característica mayoritaria entre todos los sectores de actividad”.
2.3) “Casi dos tercios de las trabajadoras encuestadas responden haber sufrido algún tipo de violencia. En más de un tercio de los lugares donde trabajan mujeres se dan situaciones de violencia al menos una vez a la semana. En este sentido, es en la industria donde observamos una menor cantidad de situaciones de violencia diarias”.
2.4) “Las mujeres de la industria tienen una menor prevalencia de la violencia, pero aun así esta no se aleja demasiado de la realidad del resto de los sectores, donde el acoso psicológico y la agresión verbal superan ampliamente el tercio de los casos. En el caso del acoso sexual, se observa que no existe una situación tan grave como en el resto de los sectores de actividad”.
3. Participación
Adicionalmente, el informe destaca que “las trabajadoras industriales que no participan en actividades lo hacen por falta de tiempo en el doble de proporción que las demás, mientras que la falta de interés es alrededor de la mitad y a más de la mitad les gustaría poder participar.
La mayoría de las mujeres trabajadoras que están afiliadas a su sindicato no tienen responsabilidades sindicales, pero quienes sí las tienen son el doble en la industria que en otros. Las mujeres que dicen que no tienen responsabilidades sindicales porque no se sienten preparadas son el doble entre las trabajadoras industriales que en el resto de las trabajadoras encuestadas.
No obstante, son más en otros sectores las que declaran que quisieran tener alguna y no la tienen. La mayoría de las trabajadoras de la industria declaran tener comisión de género en su sindicato, siendo aproximadamente el doble que el resto, sin embargo la mayoría no participa y a una proporción importante no le interesa participar”. Dr. Rodrigo Deleón
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