Jueza que intervino en amparo no “rechazó”; “concilió” entre partes

En los últimos días de la semana pasada, la Unión de Trabajadores de Paycueros (UTP) concurrió a una audiencia en el Juzgado Departamental, luego de un amparo solicitado por trabajadores que no adhirieron a las medidas de paro que llevaba adelante el gremio en reclamo de mejoras salariales. La jueza letrada de Sexto Turno, doctora Jimena Alonso, aclaró que “cuando los trabajadores no sindicalizados me plantearon el amparo, el tema no era que no podían trabajar sino que había una suerte de acoso, de insultos y cánticos permanentemente por parte de los sindicalizados. Es decir, no de todos sino de algunos”.
Explicó a EL TELEGRAFO que dicha situación “redunda en molestias y, obviamente, en algunos trabajadores no sindicalizados que tenían que suspender sus tareas. La demanda venía por ahí. Era contra la UTP y a mí se me ocurrió, por resolución mía, convocar a la empresa porque me parece que toda situación que pasa dentro del establecimiento tiene que estar en conocimiento del empleador”.
La jueza explicó que “en esos términos llegamos a la audiencia de amparo que es un procedimiento en el cual hay que resolver de forma rápida. En definitiva, el encare jurídico que yo le quise dar fue más conciliatorio que entrar en la denuncia de los hechos, sobre todo porque son trabajadores de la misma empresa que se encuentra en una ronda de negociaciones por el convenio colectivo respectivo”.
Recordó que en los próximos días, representantes de la UTP y la empresa continuarán en Montevideo con las negociaciones salariales. “Teniendo eso en consideración, se habló muchísimo de que la gente del sindicato entendiera la posición de quienes no están sindicalizados que también tienen su derecho a no parar y a querer trabajar por los motivos que fuera. Se trató de calmar un poco las aguas, demostrar que hay gente que puede no estar sindicalizada, e incluso estar de acuerdo con las medidas. En fin, reorganizar a la parte trabajadora porque en definitiva son compañeros de trabajo, la gente pasa mal y al sindicato tampoco le servía que yo sacara una sentencia en contra porque se encuentra en otro ámbito de negociación”.
Alonso destacó que “la empresa participó activamente y trató de llegar a una resolución que sirviera a la interna sin que nadie perdiera fuerza o poder en esa negociación. Y aclaro que no rechacé la demanda, sino que no consideré específicamente ni la demanda ni la contestación. No se hizo la prueba y quedamos en la etapa de conciliación”.

La audiencia

Durante “las cinco horas de audiencia estuvimos conciliando. Yo no entré a decir si había o no había actos ilegítimos por parte de los trabajadores agremiados. Eso no se tomó en consideración, no al menos jurídicamente. Lo mismo que algunas cosas que se hablaron allí y se negoció entre las partes”.
Según la magistrada, “con mi anuencia se llegó a la conclusión de sacar una especie de declaración en la cual las dos partes, los trabajadores no sindicalizados y el sindicato, de alguna manera trataran de mantener esa paz dentro del establecimiento y se focalizaran en los temas importantes. El sindicato, en su lucha por reivindicaciones, y los no sindicalizados en que tengan la libertad de poder trabajar sin esa presión o situación de violencia respecto de otros compañeros”.
Reiteró que “no se rechazó sino que se concilió y se llegó a una declaración conjunta, donde yo estuve presente a todos los efectos. Sin homologar, porque tampoco fue un acuerdo. Porque era muy difícil poner obligaciones a cargo de uno y otro”.
Definió que “llegamos a algo intermedio que fue de satisfacción de todos y en la interna de la audiencia quedaron habladas un montón de cosas, para evitar determinadas situaciones en un futuro. Esa declaración no significa que se haya reconocido o acreditado ni se haya probado la existencia de nada”.
Alonso señaló que “las personas que estuvieron presentes saben que yo no tomé declaraciones a ningún testigo, porque me parecía que en esa situación concreta, escuchar a los testigos era peor. Porque iba a ser imposible lograr un acuerdo”.
La jueza informó que el documento final “puso fin a este conflicto y a la acción de amparo. El expediente pasa al archivo, más allá de lo que pueda pasar. Es decir, no significa que mañana o pasado frente a nuevos hechos, puedan plantearse esta u otras acciones”. Finalmente precisó que “quedamos todos en muy buenos términos, ya sea los trabajadores no sindicalizados, UTP y la empresa. Todos salieron de la audiencia con los objetivos claros, viendo qué se podía mejorar en beneficio de todos. Porque a nadie le sirve que haya un conflicto entre compañeros, en tanto todos necesitan su fuente de trabajo. Y no está bueno poner unos contra otros”.