El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ingresará al Parlamento, una solicitud para la extensión por seis meses del seguro de paro especial para un total de 90 extrabajadores de PILI, la empresa láctea local que se encuentra en proceso de liquidación y que cerró sus puertas el 30 de noviembre de 2018.
“El beneficio finalizó el 30 de agosto y, por la información que nos brindó el ministro Pablo Mieres, en los próximos días estaría ingresando al Parlamento. Abarca a unos 90 extrabajadores de la planta que se desempeñaban en distintas funciones, como los tambos, administrativos o planta industrializadora”, dijo el dirigente y presidente de Cosepi (la cooperativa de trabajo conformada por exfuncionarios), Marcel Petrib.
Además, los trabajadores gestionan con la Liga de Defensa Comercial (Lideco) –el síndico encargado de la liquidación– el cobro de lo adeudado por concepto de créditos laborales. “La última partida que cobramos fue menor a las anteriores, pero ahora nos deben aproximadamente un 60% del total”, agregó.
Nuevas recorridas
Empresarios chilenos, argentinos y brasileños manifestaron interés en sus recorridas por las plantas quesera y de secado de suero durante el mes de julio. “Incluso una empresa citrícola, instalada en Uruguay manifestó su intención de transformar la planta láctea en una procesadora de jugos porque hay maquinaria que sirve para esa tarea. A la vez, otra empresa está interesada en alquilar las instalaciones de la planta de secado de suero, porque se dedica al mismo rubro en el país y realiza un relevamiento de la maquinaria para su puesta en funcionamiento. En este caso, existen posibilidades de que nuestra cooperativa de trabajo le venda servicios”, señaló a EL TELEGRAFO.
Vigilancia y mantenimiento
La cooperativa –integrada por 27 extrabajadores– lleva adelante su proyecto para el envasado de leche fluida y yogur en Paysandú. Una consultora definida por la Intendencia de Paysandú y financiada por el Ministerio de Industria evalúa la viabilidad del emprendimiento. Mientras tanto, Cosepi se encarga de la vigilancia de 22 a 6 horas y el mantenimiento de ambas plantas. “Porque el resto de los turnos es una custodia mixta con cámaras de seguridad que fueron contratadas por el Banco República”, el principal acreedor de PILI. Actualmente, “Azucitrus sigue arrendando las cámaras de frío y nosotros vendemos servicios en la parte de manejo de la sala de máquinas y montacarga”.
Por otro lado, Cosepi finalizó la vigilancia por unos 20 días de la antigua planta céntrica, ubicada en Vizconde de Mauá e Ituzaingó, luego de registrarse allí reiterados actos vandálicos. “Nos contrató el BROU hasta que terminara el negocio con los nuevos propietarios, pero desconocemos otros detalles de esas negociaciones”, aclaró.
