Paysandú tiene 31 casos activos; cuestionan uso del Índice Harvard

El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó de dos nuevos casos de COVID-19 en Paysandú, a lo que hay que sumar uno verificado el lunes pasado. El Índice Harvard aumenta lentamente, ubicándose ahora en 3,45 en zona amarilla. A nivel nacional Lavalleja logró abandonar por escaso margen el color rojo –quedó en naranja con 24,64– en tanto en verde se mantienen los departamentos de Artigas, Salto, Río Negro y Flores. El resto del país aparece en amarillo.
La cantidad de casos activos en Paysandú es de 31. En tanto, la cantidad total de afectados desde el comienzo de la pandemia es de 12.553, de recuperados 12.345 y fallecidos 177.

CUESTIONAN USO DEL ÌNDICE HARVARD

El Índice Harvard, que surgió de un grupo de estudio de la Universidad de Harvard, que propuso un monitor para evaluar y seguir la situación de contagios de la COVID-19, con el fin de brindar pautas a instituciones e individuos para tomar decisiones, ha sido puesto en duda por un especialista.
El magister en Salud Pública y especialista en administración de servicios de salud, Joaquín Bazzano, cuestionó primero en redes sociales y luego en medios de prensa de Montevideo, que se siga utilizando en Uruguay como parte del seguimiento sanitario, dado que las condiciones y variables han cambiado con respecto a abril y mayo de 2021.

Bazzano, que tiene un magíster en salud pública por la London School of Hygiene & Tropical Medicine, escribió en su cuenta de Twitter: “¿Se acuerdan cuándo surgió el Índice de Harvard con sus puntos de corte? ¿Les parece que los criterios utilizados para definir niveles de riesgo son los mismos en el contexto de una enfermedad emergente que en una población con una inmunización natural y artificial de más del 75%?” Argumentó que el Indicador surgió en julio del año pasado, cuando una variable “como la vacuna no tenía una propuesta firme”.

“Las vacunas se empiezan a implementar a nivel poblacional en diciembre. Lo otro es que esto se genera en Estados Unidos en un contexto sanitario y del sistema de salud, pero nosotros los traemos con los mismos límites”, sostuvo Bazzano, cuestionando que ambos servicios sanitarios sean siquiera similares.
Pero, por otra parte, ya en febrero de 2021, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) también había planteado la utilización de la tabla elaborada por la Organización Mundial de la Salud, que relaciona el nivel de circulación con la capacidad que tiene el sistema de salud, por las limitaciones que plantea el Índice de Harvard.

“El motivo principal para la elección del marco propuesto por la OMS es que, además de considerar la intensidad de la transmisión en la comunidad, incluye la capacidad de respuesta del sistema de salud dando pautas para considerar un escalamiento o desescalamiento de las medidas generales a aplicar. Además, el marco de trabajo de la OMS aplica un enfoque de riesgo-beneficio teniendo en cuenta la intensidad de la transmisión, la capacidad de respuesta del sistema de salud y otros elementos relacionados con el contexto del país”, indicó el GACH en el documento de referencia.

“Hoy se plantean como problemáticos cambios de color de un departamento y de otro, pero no podemos interpretar qué implican esos cambios. El riesgo o efecto que tiene un contagiado hoy es sustantivamente menor que el que tenía hace seis o siete meses. El impacto a nivel de la enfermedad es bien distinto. En general la circulación ya es relativamente habitual, pero el riesgo que conlleva con la inmunidad artificial que tenemos es menor. No se puede seguir evaluando con las mismas herramientas”, explicó Bazzano.