Con una gran celebración abrió anoche sus puertas la nueva propuesta que Bimba Brüder suma a la noche sanducera. Se trata de un nuevo bar, ubicado en avenida Salto y Setembrino Pereda, donde la empresa productora de cerveza artesanal ha instalado su nueva fábrica.
Carlos Lamarca, uno de los titulares de la firma habló con EL TELEGRAFO sobre esta nueva etapa que definió como un nuevo desafío “de los que nos autoimponemos siempre, porque nos gusta desafiar y tratar de avanzar”.
La necesidad de contar con este nuevo local surgió “con la idea de empezar a cambiar el bloque de cocción que teníamos, que nos estaba quedando chico”. Con ese objetivo se presentaron al llamado del Fondo Industrial, “un fondo que tiene el Ministerio de Industria. En el año 2019 lo empezamos a planear, en el 2020 nos adjudicaron el fondo y cuando nos lo adjudican se viene toda la debacle de la pandemia, todas esas cosas, que nos hicieron repensar todo y dudar”.
El fondo ya estaba adjudicado. “Pero es un 20% de la compra del equipamiento que hicimos, después tenés toda la inversión, tenés el 80% restante y tenés toda la parte de infraestructura”, y aún pese a las adversidades apostaron por seguir adelante. “Fuimos de a poquito armándolo, se consiguió ese espacio que era de la antigua Casa Masseilot, de la cual quedaron los mostradores, que son parte de los que tenemos ahora en el bar”, indicó.
MEJORAR
Concretado el fondo se compró el nuevo bloque de cocción, del que Lamarca describió que “es un bloque de última generación, hoy en día el más moderno a nivel nacional, y de buen porte, es un bloque de última tecnología, con todos los requerimientos para que la cerveza salga espectacular: controles de temperatura, controles de tiempo, limpieza en los procesos, optimización energética, todo eso que deriva en que sea una oportunidad para nosotros de producir mejor y a mayor escala”. Aunque considera que lo más importante no es el incremento en la escala, “sino que lo que estamos haciendo es mejorar el producto. Estamos consiguiendo equipamiento para mejorar aún más el producto”, destacó.
La mudanza implica ir a un lugar más grande, que demandará nuevas propuestas. “En el fondo del local de Juncal ya estábamos muy apretados, se consiguió ese lugar, es un lugar que pide más cosas, y lo que nosotros sabemos hacer, dentro de lo que sabemos hacer, es tener bar, tenemos un bar, la parte gastronómica funciona bien, y entonces dijimos vamos a poner otro bar”, comentó. Y es que la apertura de este nuevo establecimiento no implica el cierre del que ya estaban trabajando.
DOS VECES BIMBA
“El bar de Juncal lo mantenemos tal cual está, con el personal que está, en el formato que está. Es un bar que nos encanta y que inclusive las oficinas las seguimos teniendo ahí. Lo que se muda es la planta de producción, la fábrica de cerveza, se muda el block cervecero, se mudan los fermentadores, esas cosas que salen del fondo de Juncal, que se vinieron para acá y anexamos un bar adelante”, dijo.
En primera instancia el nuevo local tiene la misma oferta gastronómica –y cervecera, por supuesto– que en Juncal. “Los dos bares van a trabajar con el mismo menú, y ya iremos innovando y agregando cosas en ese espacio que tenemos ahí, que tenemos un fondo precioso; andamos con ganas de poner alguna huerta, para empezar a hacer algún experimento y cosas que a la gente le puedan llegar a interesar”.
Lamarca señaló que apuestan a posicionarse en un mercado gastronómico local “que por suerte está floreciente, porque últimamente la oferta gastronómica que tiene el sanducero es importantísima y está buenísima, porque vos salís y tenés donde ir a comer, donde ir a tomar algo, tranquilo en tu cuidad, sin moverte”. Afirmó que la ciudad tiene “una oferta cultural y gastronómica que es envidiable entre las ciudades de acá en la vuelta. Cuando llegan visitantes se sorprenden, porque no sabían que había tantas cosas para hacer, o tantas opciones. Eso hace que la ciudad tenga color, que la ciudad esté viva, que haya trabajo, eso es lo más importante, la tranquilidad de la gastronomía y estos lugares, que son lugares familiares, donde pasar un buen rato, tranquilo”.
REFERENTES
Lamarca enfatizó que este paso es un desafío grande “para nosotros y para todo el equipo que tenemos”, y demandó, por ejemplo, ampliarlo. “Es más cantidad de gente, nos vamos casi al doble de la plantilla con la que veníamos trabajando. Es trabajo para un montón de gente también”, destacó.
Pero agregó que el desafío consiste también “en seguir haciendo cervezas de buena calidad para ser referentes, por lo menos en nuestra zona, de lo que es la cerveza artesanal, y acompañar el movimiento artesanal, que siempre estamos en la parte gremial, con AMAU, laburando por el sector, y porque Paysandú mantenga su tradición cervecera histórica. Para nosotros el desafío pasa por ahí”.
Y si bien dijo entender que mucha gente los vea como “continuadores” de esa tradición, explicó que es un proyecto a una escala muy pequeña en comparación con lo que fue en sus años Norteña.
“Yo creo que eso es mucho, porque Norteña fue un monstruo que los sanduceros no nos imaginamos. Es un monstruo que traspasó los límites del Uruguay, era famosa hasta en Brasil, hasta el día de hoy los brasileros hablan de Norteña capaz sin saber que no se hace más acá”, refirió. “Eso es mucho –insistió–, nosotros somos emprendedores, somos chicos, somos artesanales. Está divino que la gente nos referencie ahí, a nuestra escala hacemos todo lo mejor que podemos, pero a nuestra escala, que es muchísimo más pequeña de lo que era la tremenda fábrica de cerveza Norteña”.
