Grupo ecologista Coendu llegó a las 100 publicaciones de fauna autóctona en EL TELEGRAFO y va por más

La organización sin fines de lucro Coendu (Conservación de especies nativas del Uruguay), llegó a la publicación número 100 de sus páginas (unos 200 fichas) en diario EL TELEGRAFO.
Desde el 9 de enero de 2020 se publica cada jueves una página con información sobre fauna que aún se puede ver en nuestro país, así como también sobre peligros y cuidados del ambiente.

Inicios

Coendu nació formalmente, ante una asamblea de 30 personas, el 25 de abril de 2014, en un principio con integrantes de Canelones, Maldonado y Montevideo. En la práctica, se venía gestando desde el segundo semestre del 2013 a través de un grupo público de Facebook llamado “Uruguay conservación de fauna y flora”, creado por uno de los fundadores de la oenegé, Martín Abreu.

“Nos conocimos a través de esa página y en setiembre hubo un acontecimiento que llamó mucho la atención, y era que una familia había publicado en las redes numerosas fotos de su campamento en Semana de Turismo, mostrando caza ilícita de guazubirá y carpinchos. Eso indignó a todos los integrantes del grupo, y empezamos a movernos con una denuncia que circuló por varios departamentos y llegó a las 314 firmas en papel a puño y letra”, contó el presidente de la organización, el sanducero Mauricio Álvarez.

Ese caso en particular hizo que este grupo se conociera y compartiera inquietudes y problemáticas, como el desconocimiento general de las leyes, la escasa actuación frente a denuncias, falta de conciencia e información de nuestra fauna y por ende, la destrucción de la misma.

Objetivos firmes

“Nuestro objeto social es muy amplio, lo que hace que las actividades sean dispersas y variadas, pero básicamente se resume en velar por la conservación en su estado salvaje de todas las especies de flora y fauna; por lo cual abarca desde el control de una especie exótica invasora en flora, cualquier acción de fauna o temas normativos como áreas protegidas”, explicó Álvarez.
Dar lucha contra la caza de fauna es una de las actividades más destacadas de Coendu, así como también contra el tráfico. “Manteniendo los objetivos principales, hemos madurado como organización y nos hemos dedicado más a otras áreas de trabajo como la educación ambiental, la conservación, difusión e incluso la investigación”.

Este tiempo particular de pandemia hizo que la educación ambiental del grupo, se realizara a través de numerosas charlas y talleres por Zoom y donde especialistas uruguayos y extranjeros brindaron sus conocimientos a todo el público interesado.

Fauna y la prensa

El jueves 9 de enero de 2020 se abrió una nueva puerta a la educación ambiental a través de la prensa, mediante EL TELEGRAFO, y desde ahí –una vez que se consolidó– llegó mucho al público y desde otros medios de prensa comenzaron a solicitar también las fichas de fauna. Actualmente estas páginas con similar información salen en 6 medios: EL TELEGRAFO de Paysandú, “Diario Atlas” de Cerro Largo, “Palenque rural” de Tacuarembó, “Diario Correo” de Maldonado, “La Paloma hoy” de Rocha y “Montevideo Portal”.

Campañas, actividades y logros

Una de las campañas en la cual la organización trabajó arduamente fue junto a la fundación Rewilding Argentina, en la reintroducción del guacamayo rojo en los Esteros del Iberá. Ellos estaban reintroduciendo guacamayos rojos de quienes los tuvieran en cautiverio, con previa minuciosa preparación –tanto en aprender a conseguir alimentos, como a alejarse de predadores– para volver a su hábitat natural, y necesitaban ejemplares. Luego de haber logrado en Uruguay que algunas personas decidieran devolverles la libertad a sus guacamayos, fue aprobado el proyecto pero “no prosperó, por temas del Estado que no dio los pasos que debió dar en este caso”, se lamentó Álvarez.

Por otra parte el grupo también realizó actividades de concientización en ferias como la de Tristán Narvaja, tratando de que la gente no compre fauna silvestre. La campaña se llamaba “Sin compradores no hay vendedores”.

Durante algunos años en Semana de Turismo se hicieron intervenciones con cartelería informativa y entrega de folletería en los peajes. Entre ellos, en Peaje de Queguay, con entrega de casi 1.500 guías para el campamentista, donde había consejos para acampar correcta y respetuosamente en la naturaleza, así como la información de la normativa legal vigente en cuanto a la caza, pesca y tala de árboles.
Por otra parte uno de los principales logros adjudicados al colectivo fue la suspensión de la caza de patos durante 2 años, luego de una larga investigación y trabajo. Además tuvieron una alta incidencia en que se quitaran 2 artículos de la Ley de Urgente Consideración que afectaban a las áreas protegidas.

Proyecto en camino

Si bien este colectivo tiene la cuota social de 120 afiliados de varios departamentos, entre ellos Paysandú, sólo llega a cubrir gastos de mantenimiento, costo mensual de la plataforma Zoom y gastos notariales; la mayoría es voluntariado: cada rescate, traslado, cuidado y gastos, los cubre el mismo socio y nunca hubo solicitudes de búsqueda de fondos.

Este año por primera vez Coendu se presentó a un proyecto llamado PPD (Proyecto pequeñas donaciones), y lo ganó. “El proyecto se basa en la construcción de gallineros en Paso Centurión, para proteger a los carnívoros nativos que predan donde la gente es muy común que críe gallinas; serán gallineros móviles para que se puedan cambiar de lugar de acuerdo a la comida”.

El sanducero por último agradeció a EL TELEGRAFO por esta posibilidad y a los lectores. Manifestó que la idea del grupo es “seguir creciendo y madurando pero sin perder los principios del inicio: el combate fuerte a la caza. El ser humano no puede vivir sin la naturaleza, pero la naturaleza sí puede vivir sin nosotros”.
fichas de los jueves

Cada jueves en el diario se publica una página con información detallada de especies nativas así como también artículos sobre algún tema relacionado al cuidado del ambiente.

Natalia Vilar es una de las integrantes que elabora minuciosamente estas fichas: “las confeccionamos a partir de información que compilamos de Internet y de guías de fauna. Por suerte contamos con el apoyo de gente calificada que las revisa y realiza las correcciones pertinentes. Creemos que son de gran utilidad; yo he aprendido mucho al hacerlas y hoy en día puedo identificar un gran número de especies gracias a ellas. Hay una frase que dice ‘Conocer para querer y querer para proteger’, y creo que ese es el cometido de las fichas”.

Por su parte, Verónica Arburúas, quien también arma la información de los jueves, agregó que “me gustaría invitar a los lectores a que participen en salidas de campo e interactúen desde el respeto, observando y fotografiando especies en sus ambientes naturales. Esa es una forma eficaz de conocer, querer y valorar la fauna y flora y los distintos ambientes”.