Hipertiroidismo (HT)

La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en la mitad del cuello, debajo de la laringe. Produce dos hormonas, llamadas T3 y T4, que controlan la forma en que el cuerpo usa y almacena la energía. El HT es la hiperactividad de la glándula tiroidea, que da lugar a concentraciones elevadas de las hormonas tiroideas y a la aceleración de las funciones corporales vitales.

Síntomas

  • Pérdida de peso, aún con apetito conservado.
  • Taquicardia con frecuencia de más de 100 latidos por minuto.
  • Latidos irregulares (arritmia), palpitaciones.
  • Nerviosismo, ansiedad e irritabilidad.
  • Temblor distal de manos.
  • Sudoración.
  • Cambios en los patrones de menstruación.
  • Aumento de la sensibilidad al calor.
  • Deposiciones frecuentes, a veces diarrea.
  • Debilidad muscular.
  • Dificultad para dormir.
  • Piel delgada.
  • Cabello fino o frágil.
  • Mirada fija, ojos saltones.
  • En adultos mayores la presentación es atípica u oculta.

CAUSAS

Enfermedad de Graves. Es un trastorno autoinmune en el cual los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario estimulan la tiroides para producir demasiada T4. Es la causa más frecuente del hipertiroidismo. Nódulos hiperactivos en la tiroides (adenoma tóxico, bocio tóxico multinodular o enfermedad de Plummer). Este tejido anómalo produce hormonas tiroideas. Tiroiditis. Es una inflamación de la glándula tiroides, de causa infecciosa, autoinmune o luego del parto.

Fármacos (amiodarona).

Factores de riesgo

  • Antecedentes familiares.
  • Sexo femenino.
  • Predisposición genética.
  • Radiación en cuello.
  • Estrés.
  • Embarazo.

Complicaciones

  • Arritmias, predisposición a ACV.
  • Fragilidad ósea, osteoporosis.
  • Problemas oculares: protrusión, ojos hinchados o rojos.
  • Piel enrojecida.
  • Crisis tirotóxica: una intensificación repentina de los síntomas, con fiebre, pulso rápido e incluso delirios. Es una urgencia con riesgo de mortalidad.

Diagnóstico

  • Examen clínico y palpación del cuello.
  • Perfil tiroideo y anticuerpos tiroideos en sangre.
  • Ecografia tiroidea: Valora parénquima tiroideo.

Tratamiento

  • Tratar la causa.
  • Fármacos: Betabloqueantes cardíacos. Antitiroideos: son muy efectivos.
  • Iodo radioactivo.
  • A veces se indica cirugía.

Conclusión

La gestión óptima de un paciente con HT depende de un diagnóstico preciso combinado con una cuidadosa evaluación de las circunstancias individuales del caso.