Álvaro Medina llegó a España en 2001 para sumarse al Puertas Bamar de Valladolid, y lo ganó todo. El pelotari sanducero sumó una nueva temporada, que se cerró con la entrega de reconocimientos de la Federación de Castilla y León.
Y la oportunidad fue propicia para que el sanducero recibiera tres premios: el de mejor zaguero de las temporadas 2020 y 2021 en pelota de cuero; el de vicecampeón de la Copa del Rey 2021 y el de campeón de la Copa del Rey 2020.
“La gala se suele hacer una vez al año, pero por la pandemia se postergó el año pasado. Se hicieron ahora las dos galas, y se entregaron los premios de este año y de la temporada anterior”, dijo el pelotari desde España a EL TELEGRAFO, para añadir que “ahora estamos preparándonos a full para arrancar la temporada el 9 de enero, con la Liga Española”.
El balance de 2021 fue más que positivo. Pero también hay que señalar que no fue fácil.
“Este año fue complicado por el Covid. Estuve en cuarentena por contacto directo, y eso hizo que me perdiera tres fechas del campeonato. No son años normales, y si bien no he tenido Covid sí lo tuvo mi compañero, por lo que fueron tres fechas en las que estuve que quedar afuera en cuarentena. Y esos puntos se perdieron en la cancha, ya que la diferencia entre titulares y suplentes es muy grande en todos los clubes”, remarcó.
Medina contó que “el Covid sigue pegando, actualmente la cosa está complicada, y si bien tenemos precauciones es muy fácil contagiarse. Si andas relacionado con gente, y nosotros que somos deportistas, estamos en riesgo”.
Hoy, Medina es uno de los grandes referentes de la pelota en España. Y sigue dando muestras de su categoría, siendo referente de los jugadores emergentes. “El 19 de diciembre iba a jugar un campeonato en el País Vasco. Me llamaron para jugar con un joven que se llama Marcos Pérez, que jugó el Mundial Juvenil con 23 años. Me dijeron que cuando se enteró que iba a jugar conmigo de compañero, se emocionó porque iba a jugar conmigo. Pero lamentablemente se suspendió”, afirmó.