A esta elección que pasará a la historia, por la irregularidad de la lista 54 (activos) de la cual me referí en otra solicitada del 21 de noviembre, se agrega otra peor cometida por la propia Corte Electoral, contando como válidos en el escrutinio definitivo, los votos que, cumpliendo con el instructivo aprobado por la Corte Electoral, se habían anulado en el escrutinio primario. Al cambiar lo dispuesto en ese Instructivo para funcionamiento de las Mesas Electorales, resultó como única beneficiaria directa de esa resolución “acomodaticia”, la Lista 10. Por una especie de “pase hipnótico” esa lista 10, pasó de 485 votos en el escrutinio primario del 20 de octubre, a 988 en el escrutinio secundario cerrado la semana siguiente. Debido a ese manejo elástico del instructivo, la lista 10 (activos) obtuvo un cargo en el Directorio que las urnas le habían negado.
¿Cómo sucedió eso? El 8 de setiembre la Corte Electoral aprobó el instructivo con las normas que debían cumplirse en las Mesas Electorales de todo el país en la elección del 20 de octubre. En ese instructivo la Corte fijó como causal de anulación que en un sobre aparecieran dos listas de diferentes lemas (pag. 8, numeral 2.1 causas de anulación, literal e).
Yo fui uno que lo vio. Porque asistí como delegado general de la lista 20 en el circuito 69 de Paysandú y viví toda la jornada de la Mesa de Votación. En el escrutinio primario, los funcionarios de la Junta Electoral, le recordaron en más de una oportunidad a los integrantes de la mesa y delegados presentes, que los votos con lemas diferentes se anulaban. Y así se actuó en esa mesa, como habrá sido en todas. Se terminó el escrutinio primario en Montevideo con todos los datos de todo el país, rigiendo ese literal e). Pero…atendiendo solicitud de la parte interesada –Lema “Unidad Gremial” (listas 54 y 10)– aquellos bien anulados, pasaron a ser votos válidos. Y la lista 10 pasó de 485 votos a 988 votos. Teniendo en cuenta que los cargos se asignan a los lemas, veamos como influyó la Corte Electoral en el resultado de la elección, más allá de la voluntad de los votantes y de los lemas que cumplimos con las normas a cabalidad.
Aumento de votos por lema y por lista de un escrutinio al otro: Lema “El Orden Profesional” lista 9, aumentó 332 votos. Lema “Unidad Gremial” lista 10 aumentó 503 votos y la 54, 186, en total el Lema aumentó 689 votos. Lema “Todos por la Caja” lista 35, aumentó 109 votos, la 45, 74 votos y la 55, 111 votos; en total el Lema aumentó 294 votos. O sea que mientras los lemas “El Orden Profesional” y “Todos por la Caja” aumentaron una media de 313 votos cada uno, el lema “Unidad Gremial” aumentó 689 votos, volcados en 186 para la lista 54 y 503 votos para la lista 10. Eso hizo que a ese lema tan favorecido le correspondiera un cargo para cada una de las listas. Un regalo inesperado conseguido a costa de ganar en los escritorios lo que no consiguieron en las urnas.
La lista 10 es la máxima expresión del continuismo de la incompetencia directriz. La integran el Arq. Walter Corbo, secretario de la Mesa del “Directorio Deleón” de 2017 a la fecha, el Dr. Federico Irigoyen vicepresidente actual más el Dr. Hugo Alza y la Ing. Paola Ghio, que alternaron como suplentes en 2017-2021. De los cuatro cargos de Activos en el Directorio actual, cuya incompetencia llevó a la Caja a situación crítica, dos serán desempeñados por líneas afines al continuismo. La cruda realidad muestra que las perspectivas de la Caja no son buenas, merced a la voluntad de los activos, cuyo dinero está en juego y parece que no votaron por cambiar las cosas. Ing. Ramón Appratto Lorenzo. Reelecto en la terna representante de los pasivos
