SPF, sin mayores reparos al nuevo decreto, considera que deben unificarse exigencias a toda la producción

Nelson Ledesma.


“La Sociedad de Productores Forestales no presenta mayores reparos sobre las nuevas exigencias, salvo que estas se traduzcan en burocracia y demoras administrativas que distorsionen los ciclos normales de la producción”, establece la entidad en un comunicado emitido luego de analizar el decreto regulatorio del sector forestal presentado por los ministros de Ambiente y Ganadería, Agricultura y Pesca en el Senado.

A propósito de este tema, EL TELEGRAFO recogió las impresiones del presidente de la SPF, Nelson Ledesma, quien consideró que “hay mayores exigencias y mayores controles al sector forestal y que es como una mezcla de lo que en su momento el ministro de Ambiente Adrián Peña habia planteado de que sobre algunos controles que ya se hacían quería profundizar más en el sector forestal. También vemos vemos que este decreto toma algunos de los fundamentos planteados en el proyecto de ley de Cabildo Abierto respecto al control de las plantaciones menores a 100 há”.

“También incluye el control de plantaciones previas a 2005 que no requerían autorización ambiental y ahora deberán contar con dicha aprobación antes de ser replantadas”, agregó.

“En definitiva, si bien son mayores controles al sector, este ya está acostumbrado a trabajar bajo normas de certificaciones internacionales y eso de alguna forma estaría en línea con lo que ya hace el sector”, reflexionó.

Sin embargo, “lo que sí nos preocupa y que queremos ponerlo sobre la mesa es el hecho de que al incrementar el control y el tener que hacer más papeleo para obtener las autorizaciones, pretendemos que el Ministerio tenga la capacidad operativa de resolver y proceder rápidamente con estos formularios y otorgar en plazo y forma las autorizaciones para que no sea una barrera en lo que se refiere a poder continuar con los ciclos naturales biológicos productivos”, puntualizó.
“Esa es la preocupación mayor”, señaló Ledesma y analizó: “esto obviamente a los productores chicos les va a suponer una exigencia mayor porque el presentar un proyecto para obtener la autorizacion ambiental previa implica un procedimiento muy exhaustivo; hay que presentar mucha información y muchas veces los productores van a tener que recurrir al asesoramiento técnico de distintos profesionales para poder cumplir con las exigencias de estos formularios.

Lo que nos preocupa es que esto no genere un cuello de botella en la administración porque hay que planificar con tiempo los que son los laboreos, la compra de semilla, la distribución de las plantas. Entonces, se planifica meses antes y si no se puede plantar porque no se cuenta con el registro para la plantación de menos de 100 há o las autorizaciones para plantaciones mayores de 100 há, puede ocasionar un daño importante en lo que tiene que ver con poder ejecutar las actividades y eso repercute en toda la cadena, no sólo las empresas sino los contratistas que también planificaron y están esperando para realizar la labor”, significó.

POLÍTICAS AMBIENTALES GENÉRICAS

“Este decreto significa nuevas exigencias para el sector, las cuales asumimos si son de utilidad para dar más garantías a la sociedad sobre la sostenibilidad de la producción forestal y consideramos que es momento que se unifiquen las exigencias de gestión sostenible a todas las actividades”, concluye en su comunicado la SPF.

En este sentido, Ledesma apuntó que “obviamente el decreto no despierta simpatía pero entendemos que si esto sirve para dar garantías a la población que el sector se desarrolla en forma sostenible bienvenido sea. Ahí no tenemos objeciones, lo cumpliremos tal cual lo dice el decreto y lo exige. Lo que nosotros decimos es que si hay una verdadera preocupación por temas ambientales, las políticas ambientales para lograr los objetivos de protección y conservación de aquellos recursos que consideramos importantes tiene que ser genérica porque si no no cumple el objetivo”.

“Hoy como estamos funcionando un alambrado define la suerte de un ecosistema, de un lado del alambrado soy forestal, tengo determinadas exigencias vinculadas al ecosistema, que no las tengo si soy el mismo dueño y realizo otra actividad o el vecino, al otro lado del alambrado, que hace otra actividad distinta. Entonces, si verdaderamete el país está preocupado por temas de conservación y de sostenibilidad, creemos que amerita que se extiendan a toda la producción las exigencias para que el objetivo se cumpla, si no no se va a lograr”, concluyó.

EL COMUNICADO

“La Sociedad de Productores Forestales realizó un análisis del decreto presentado por los ministros de Ambiente y Ganadería, Agricultura y Pesca este lunes en el Senado. La primera conclusión es que este cambio de normativa implica nuevas exigencias al sector forestal, que demandarán nuevos trámites para productores menores a cien hectáreas y para aquellos proyectos plantados antes de 2005. Si esto es de utilidad para darle más garantías a la sociedad sobre la sostenibilidad de la producción forestal, la SPF no presenta mayores reparos sobre las nuevas exigencias, salvo que estas se traduzcan en burocracia y demoras administrativas que distorsiones los ciclos normales de la producción. En esta misma línea y con el fin de garantizar la sostenibilidad de los sistemas productivos, en la medida que los ecosistemas son continuos y no responden a la “división de alambrados”, la SPF considera importante que se unifiquen las exigencias de gestión sostenible a todas las actividades productivas, a fin de obtener resultados efectivos de la implementación de las políticas ambientales y de conservación de los recursos naturales.

Con esta normativa se regulan los proyectos de menos de 100 hectáreas, que antes solo debían registrarse en la Dirección Forestal, y ahora también lo deben hacer en el Ministerio de Ambiente. A su vez, las áreas plantadas previo a 2005, que no requirieron en su momento de autorización ambiental ahora deberán contar con dicha aprobación previo a ser replantadas. Estas disposiciones generan una instancia de coordinación entre la Dirección Forestal y el Ministerio de Ambiente, lo que consideramos positivo, puesto que mucha información es compartida. Ahora bien, aunque no se establecen prohibiciones para plantar, se regula de forma más exigente la normativa para autorizar una plantación forestal realizada fuera de terrenos forestales definidos por el Art. 9 del decreto. El MGAP quien tiene competencia sobre el uso de los suelos, define específicamente cuáles son los terrenos forestales (además de los suelos de Prioridad Forestal) considerando su aptitud productiva. Con referencia a los productores que quieran plantar bosques de abrigo y sombra y no tengan terrenos forestales, su área de plantación quedará limitada al 8% del establecimiento para obtener el registro correspondiente previa plantación. De lo contrario, el proyecto será clasificado como “B” por el Ministerio de Ambiente y deberán seguir un proceso más complejo de autorización por parte de la autoridad ambiental.

En conclusión, este decreto significa nuevas exigencias para el sector, las cuales asumimos si son de utilidad para dar más garantías a la sociedad sobre la sostenibilidad de la producción forestal y consideramos que es momento que se unifiquen las exigencias de gestión sostenible a todas las actividades productivas. Además, la SPF reitera que considera absolutamente negativo para el sector forestal, para el sector agropecuario, para el país en su conjunto, y especialmente para pequeños productores agropecuarios, el proyecto de ley que establece prohibiciones y otras limitaciones al sector”, concluye.