ABC Color, uno de los diarios más leídos de Paraguay, publicó este sábado una noticia que tenía como principal escenario el paso fronterizo del puente internacional General Artigas.
Bajo el título “Turistas paraguayos lamentan el trato humillante en Aduana uruguaya en Paysandú”, la nota refiere al “trato que tuvo con ellos el personal fronterizo de Uruguay. Indicaron que los trataron como delincuentes o narcotraficantes y los tuvieron retenidos casi una hora en el sitio tras bajar sus pertenencias”.
El desarrollo de la información se basa en las declaraciones realizadas por Alessandro Molfessi, padre de los de los involucrados, el cual en contacto con EL TELEGRAFO manifestó que el pasado jueves a las 20 ingresaron a nuestro país luego de pasar por Argentina con intenciones de vacacionar en Uruguay.
En el momento de pasar por la revisión de la Aduana –según cuenta Alessandro Molfessi–, el trato recibido de parte de varias agentes no fue el mejor.
“Creo que para meterse en una propiedad privada como es un vehículo se necesita una orden judicial, pero estas funcionarias se introdujeron directamente. Cuando encontraron ciertos remedios como proteínas que tengo que usar para la diabetes, el asunto tomó un cariz aún más tenso. Como yo también tenía pensado estar al menos dos meses y medio en Uruguay –viajaba más adelante vía aérea–, obviamente mis hijos llevaban bastantes remedios. Lo decidimos así para repartir un poco el equipaje. Pero esto no les pareció correcto a las funcionarias de Aduana. Exigieron que se les enseñara la receta de los medicamentos y todo de muy mala manera. Mi hija, a la que el momento ya le había hecho saltar las lágrimas, les explicó que las recetas se las queda la farmacia al momento de la compra, pero esa explicación tampoco las convenció, por lo que siguieron revisando todo el vehículo. Doy gracias al cielo que tanto mi hija como mi hijo mantuvieron la calma y no se enfadaron ya que, de haberlo hecho, no sé si ahora estarían libres. A todo esto, a otro vehículo paraguayo que también intentaba ingresar en ese momento, también lo detuvieron y revisaron de la misma manera”, cuenta Molfessi.
Detallando un poco más su situación, explica que “yo soy italiano, pero viví once años en Uruguay, terminé de aprender español ahí y me casé con una uruguaya. También me recibí de piloto en esas tierras. O sea que mi vínculo con el país es muy profundo. Y sé que los uruguayos no son así, no es su carácter, sino que son personas amables y educadas. De ahí que no entiendo cómo pudo pasar algo así. Para colmo, cuando en Paraguay ofrecí una nota sobre el hecho en el diario ABC Color, fueron muchos los paraguayos que escribieron y llamaron diciendo que a ellos los trataron igual. Entonces, la única conclusión es que es algo contra los paraguayos, una discriminación y sospecha directa contra ellos. Más tarde recibí la llamada del embajador uruguayo en Paraguay pidiéndome disculpas, algo que fue como un honor, pero hay que pensar que los paraguayos como turistas dejamos siempre mucho dinero en Uruguay, más que muchos otros países de la zona. Y lo sé muy bien porque me dedico al comercio internacional. Además en el tema del Mercosur Paraguay y Uruguay somos los chicos a los que los grandes siempre embroman, otra razón más para llevarnos bien. También se comunicó conmigo el subsecretario de Turismo uruguayo para pedirme también las disculpas del caso, algo que me pareció muy correcto, pero que no borra el mal momento que tuvieron que pasar mis hijos”. Por otro lado también acota que “al pasar por la parte argentina no tuvieron ningún problema, ahí primó el profesionalismo y la simpatía. Después de las entrevistas y las comunicaciones con jerarcas me tocaba a mí llegar al Uruguay, esta vez por vía aérea. Y pensaba que yo había dado mi nombre en todos lados y que podía llegar a tener algún problema en el aeropuerto de Carrasco, pero fue solo una idea que había aparecido en mi mente luego de todo el ajetreo, no tuve ningún problema cuando llegué a Montevideo, donde me trataron muy bien”.
Derivaciones
Pero, según el diario ABC Color, no fueron estos los únicos turistas paraguayos que pasaron por un momento así. “A muchos otros incluso le decomisaron sus ropas y los retuvieron varias horas. Los controles a los vehículos con chapa paraguaya son diferenciales y más estrictos, como si fuera que, por ser paraguayo ya uno es diferente”, publica ABC citando a la opinión de varios turistas.
Prosiguiendo con la labor periodística, el artículo finaliza informando que “para averiguar si existen algunas restricciones para las connaciones que deseen ingresar a Uruguay a más de los requerimientos por COVID-19 y los normales del viajero, ingresamos a la página de la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay y no encontramos un protocolo especial para los paraguayos. También intentamos conversar con el embajador uruguayo en Paraguay Fernando Sandin Tusso, pero no pudimos”.