Aumento de contagios hace crecer vacunación; para expertos, el debate sobre si se ha llegado a una endemia es prematuro

El virólogo Juan Cristina advirtió del error de “mirar las virosis emergentes solo a escala nacional. Hay que verlas a escala regional e internacional”.

(El País)
El pico de contagios con COVID-19 que registra Uruguay ha tenido un efecto positivo: un explosivo aumento de la gente que busca darse la primera dosis de la vacuna contra el virus. Según datos oficiales, durante los primeros 20 días de enero hubo 2.000 primeras dosis aplicadas más que en todo diciembre. Por otro lado, expertos de todo el mundo analizan si con la explosión de casos que está provocando la nueva variante ómicron y los buenos resultados que brinda la vacunación, no es momento de pasar a una nueva fase en la que la enfermedad debería considerarse una “endemia”. Esto implica eliminar medidas de control y protocolos, y pasar a tratar los casos como si fueran una enfermedad respiratoria más. Según médicos uruguayos, estamos todavía lejos de ese punto, y esa medida requiere cambios técnicos y culturales.

Para el médico infectólogo Eduardo Savio, coordinador del Comité de Inmunizaciones de la Asociación Panamericana de Infectología, el debate es prematuro. Se plantea en medio “de un contexto internacional de pandemia no controlada”, con nuevas olas en diversos países que tienen como consecuencia el ausentismo laboral y que además impacta en la recuperación económica y en la vida diaria de muchas personas, expresa el especialista. “Paralelamente, en algunos países, las hospitalizaciones y casos graves también aumentan, sin considerar cuál sea la cepa SARS-Cov-2 dominante. En ese escenario, más que hipotetizar sobre una posible transición a la endemia, sería más ventajoso concentrarse en optimizar medidas para mitigar el daño en curso”, sugiere.

En el caso particular de Uruguay, señala que el país está “en una posición más ventajosa gracias a la cobertura de vacunación, y con ómicron generando infecciones leves pero múltiples y en ascenso”. En tanto, la variante delta sigue siendo “proveedor de enfermedad y hospitalización en no vacunados o vacunados en forma incompleta”.

El virólogo Juan Cristina, director del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, también observa al resto del mundo para hacer la evaluación: “El problema es no mirar las virosis emergentes a una escala nacional. Siempre hay que mirarlas a escala regional, internacional”, insiste. Por poner un ejemplo: Botswana, uno de los países que limita con Sudáfrica, donde se estudió ómicron, tenía menos del 10% de su población vacunada cuando se descubrió la variante. De igual manera Namibia y Mozambique.

“Mientras tengamos esas desigualdades en la cobertura de vacunación, la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes existe, está en la naturaleza del virus. El virus se adapta a nosotros”, señala. Asimismo, Cristina destaca que con las tres dosis de vacunación “tenemos un sistema inmunitario muy alerta que suprime la población viral lo máximo que puede”. “En todas las pandemias causadas por un virus llegamos a endemia, eso ha pasado en toda la historia”, apunta. Lo central es “qué precio estamos dispuestos a pagar para llegar a endemia”. El deseo y la esperanza que todos tenemos, dice Cristina, es que después de ómicron se llegue al fin de la pandemia. Al ser tan contagiosa, la inmunidad natural y la inmunidad por vacuna son altas. “Pero nadie puede asegurar”, explica.

DETECTARON 8940 CASOS; 5 FALLECIMIENTOS

(sINAE)
Este domingo que se llevaron a cabo 25.231 análisis y se detectaron 8.940 nuevos casos de COVID-19. De ellos, 4.427 son de Montevideo, 984 de Canelones, 693 de Maldonado, 411 de Cerro Largo, 311 de Paysandú, 293 de Rivera, 273 de Salto, 266 de Tacuarembó, 236 de San José, 223 de Rocha, 159 de Colonia, 158 de Artigas, 147 de Soriano, 92 de Lavalleja, 80 de Río Negro, 70 de Florida, 50 de Durazno, 41 de Flores y 26 de Treinta y Tres.
Se registraron 5 fallecimientos con diagnóstico de SARS-CoV-2 y hasta el momento son 6.308 las defunciones con diagnóstico de COVID-19.
Actualmente hay 73.789 personas cursando la enfermedad; 108 de ellas se encuentran en centros de cuidados críticos.

CUESTIONAMIENTOS OBSTACULIZAN ESTRATEGIA

(bÚSQUEDA)
En un principio, cuando el tema saltó a los primeros planos en abril del año pasado, Brasil era visto como un aliado de Uruguay en las pretensiones de flexibilizar el Mercosur. Para octubre, el silencio del vecino país y su acercamiento con Argentina generaba las primeras dudas. Finalmente, el 10 de enero, en declaraciones a Radio Sarandí, del municipio homónimo de Río Grande do Sul, el presidente brasileño Jair Bolsonaro calificó directamente de “un problema” la intención de su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China de forma bilateral.
Esta postura, ahora explícita, deja al gobierno uruguayo “bastante empantanado” en sus intenciones y desnuda que su estrategia respecto a China “no resultó clara”, según coincidieron varias fuentes diplomáticas uruguayas y del Mercosur.

“Más que un ‘problema’, lo que se ha generado con Uruguay es una incomodidad que puede afectar el animus societatis (intención de colaboración entre los asociados a una misma empresa) del Mercosur”, señalaron fuentes diplomáticas del bloque.