“Quizás un incauto pueda preguntarse por qué se reúnen a conmemorar un hecho que terminó en una derrota. Vaya ingenuo el que piense que esto fue una derrota, porque la victoria está asegurada en la inmortalidad de lo que pasó en esta misma plaza” en tanto “aquellos que osaron desafiar la libertad que tenemos que cuidar de manera permanente, sufrieron la condena del ostracismo, del exilio del olvido; el peor de los castigos que puede sufrir quien enarbola una bandera”.
Así se expresó el intendente departamental Nicolás Olivera en el acto conmemorativo del centésimo quincuagésimo séptimo aniversario de la parte culminante de la Defensa de Paysandú, con el fusilamiento del general Leandro Gómez.
Plaza Constitución fue el escenario y estaban presentes entre otras autoridades el alcalde de Guichón, Martín Álvarez, el jefe de Policía (en ejercicio), comisario mayor William Pereira, y el jefe del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8, teniente coronel Gustavo A. Negrín.
Una cuidada presentación, con una iluminación en celeste del monumento a Leandro Gómez, una pantalla led, la banda José Debali junto a la réplica de la estatua a La Libertad. El único increíble detalle fue un camión de la Intendencia de Paysandú estacionado en el centro de la plaza (el que lleva los pertrechos de la banda), un descuido difícil de justificar.
Anoche se presentó una réplica de la pintura propiedad del Museo Histórico Nacional, de Carlos Díaz, un óleo que muestra a los refugiados en la Isla Caridad en diciembre de 1864. La obra pasará ahora al Museo Histórico Departamental. También se exhibieron por primera vez cuatro fotografías inéditas captadas en los días de la Defensa, cuyas copias digitales quedan a cargo del Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart. También se presentó un corto documental realizado por el Centro Vidart, el Museo Histórico, la Dirección de Cultura y la Dirección de Comunicación. Recoge los hechos previos, desde enero de 1864 que llevaron al sitio y ataque a la ciudad desde el 1º de diciembre de ese año.
“Estoy enamorado de mi departamento. Espero que todos podamos compartir ese amor que tenemos para nuestro lugar, que tiene seguir siendo –y debemos seguir haciéndolo– el lugar más lindo en el mundo para vivir”, subrayó el intendente de Paysandú.