Hay mercados auspiciosos para la miel uruguaya en EE.UU. y Europa

Los sistemas de trazabilidad, buenas prácticas y denuncias de dumping posicionan al producto uruguayo en mercados exigentes.

La exportación de miel alcanzó su piso en 2020 y recuperó sus niveles exportadores el año pasado. En 2020, los apicultores liquidaron sus stocks de miel de años anteriores, al tiempo que la contracara fueron unos magros precios de exportación cercanos a los U$S 2.000 por tonelada. El 2021 inició sin arrastre de stocks y con precios de exportación tonificados (U$S 3.300 por tonelada), con un crecimiento del 65% respecto al promedio de los dos años anteriores, señala el informe de la Oficina de Planificación y Programación Agropecuaria (Opypa), dependiente del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Según las estadísticas de FAO, la producción mundial de miel natural ascendió a 1.852.598 toneladas en 2019. Si bien los últimos dos años se observan caídas en la producción, la misma se mantiene por encima de 1,8 millones de toneladas. China lidera la producción de miel y representa aproximadamente un cuarto de la producción mundial.
Desde una perspectiva de más largo plazo, la producción mundial mantiene una tendencia creciente con una tasa de crecimiento anual promedio de 1,73% en la última década. Las importaciones, al igual que la producción mantienen una tendencia creciente en el largo plazo, con una tasa de crecimiento anual promedio de 3,4% en los últimos 10 años. Es probable que parte del crecimiento en la demanda se deba a cambios en el comportamiento de los consumidores debido a la pandemia, con un mayor consumo de miel por parte de los hogares.

Controles

En los últimos años se ha tomado mayor conciencia sobre la adulteración de la miel e intensificaron los controles del producto en los principales mercados de consumo (principalmente en Europa). Asimismo los avances tecnológicos asociados a los métodos de detección de adulteraciones permiten un mejor combate contra fraudes. Un ejemplo de los mayores controles es la denuncia por dumping realizada por apicultores estadounidenses ante su gobierno a mediados de 2021 y la demanda de sanciones a los principales países proveedores de dicho mercado. Por lo anterior, es esperable un efecto positivo en la competitividad de los países que no han sido denunciados, entre los cuales se encuentra Uruguay.

A nivel de mercados de destino, del análisis de los saldos netos de comercio se desprende que EE.UU. es el principal comprador de miel del mundo, con un consumo aproximado de un tercio del volumen de miel que se comercializa internacionalmente. Otros destinos importantes son Alemania (11%), Reino Unido (9%) y Japón (9%).

En lo que respecta a los precios que se pagan en cada destino, EE.UU. es el mercado con precios más bajos, alcanzando en 2020 su promedio anual más bajo de los últimos cinco años, U$S2.246 por tonelada. En el caso de Alemania, si bien paga precios sensiblemente más altos, en torno a U$S3.100 por tonelada, también se observa en 2020 el promedio anual más bajo de los últimos años. El resto de los mercados presentan recuperaciones de precio respecto al año anterior.

En Uruguay

De acuerdo al Registro Nacional de Propietarios de Colmenas (RNPC) el sector apícola en Uruguay en 2020 se componía por 2.438 apicultores y un total de 565.654 colmenas, por lo que continúa la tendencia de disminución en el número de propietarios, así como una mayor concentración en la cantidad de colmenas por propietario. Como aspecto positivo se puede destacar un aumento en el número total de colmenas del orden del 1% en lo últimos dos años, recuperándose capacidad productiva a nivel país.

La producción de miel alcanzó las 13.811 toneladas en el último año de acuerdo a la información relevada por Dirección Nacional de la Granja (Digegra), por lo cual el promedio de producción anual de la última década es de 11.900 toneladas aproximadamente.
A nivel de las ventas, Uruguay exportó en promedio 10.700 toneladas de miel al año entre 2011 y 2020. Por lo tanto, si se compara el promedio de producción con el promedio de exportaciones se concluye que aproximadamente el 90% de la miel producida tiene como destino la exportación.
En 2020 se exportaron 15.748 toneladas de miel por un total de U$S 31,1 millones, es decir, las exportaciones prácticamente se duplicaron en comparación con el año anterior. A nivel del volumen exportado supone el mayor guarismo de la década, esto se debe a que en 2020 junto con la producción de dicho año se liquidaron stocks de miel acumulados de años anteriores.

Este comportamiento extraordinario a nivel de cantidades tuvo como contracara un nivel de precios muy bajo. El precio promedio de exportación de 2020 fue de U$S 1.976 por tonelada, 4% menos que en 2019, año en que los precios ya se encontraban deprimidos. De esta manera en 2020 se alcanzó el promedio anual de precios más bajo de los últimos diez años.
En cuanto a los destinos de las exportaciones uruguayas de miel, España (38% del volumen exportado en 2020), EE.UU. (27%) y Alemania (12%) son los principales. La reciente normativa adoptada por algunos países del mercado europeo que obliga a declarar el origen de la miel envasada, representa una oportunidad para Uruguay, ya que una de las fortalezas del país radica en su sistema de trazabilidad de la miel, siendo esperable por tanto que dichos mercados continúen creciendo.

Al cierre de 2021 se estimaba un volumen total exportado de 11.700 toneladas aproximadamente, por un valor del orden de los 38 millones de dólares.

Propóleos

De los otros productos de la colmena, el propóleos es el que presenta el potencial más promisorio dado que el mercado mundial de este producto ha adquirido un fuerte dinamismo en los últimos años.
A nivel nacional se estima un potencial productivo de 100 gramos por colmena al año, por lo que de acuerdo a la cantidad de colmenas registradas, se puede estimar que Uruguay tendría una capacidad máxima anual de aproximadamente 56.500 kilos de propóleos.
La producción de propóleos en Uruguay tiene un sistema de producción de propóleos que dispone de Buenas Prácticas de Manufactura, un sistema de trazabilidad consolidado en el sector y un profundo conocimiento del sistema de producción para la obtención del propóleos por parte de los apicultores nacionales.

Al 2022

Según la Opypa, las perspectivas para 2022 son buenas, la denuncia por dumping en el mercado estadounidense y la normativa europea de declaración del origen en los envases, suponen oportunidades que Uruguay puede aprovechar para incrementar sus exportaciones a dichos mercados.

Por su parte, el mercado de propóleos se avizora como un mercado dinámico en los próximos años, en los que Uruguay tiene la oportunidad de ampliar su capacidad exportadora. Para ello el país debe embarcarse en avanzar en la cadena de valor, buscando una mejora de la calidad de este producto, tipificando y diferenciando sus propóleos. Asimismo, es imperioso trabajar en levantar las actuales restricciones a nivel de los procedimientos de certificación de las exportaciones. También es necesario encarar negociaciones para buscar soluciones al ingreso de propóleos a Brasil y controlar en paralelo el flujo informal de mercadería.