Si bien el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño, había confirmado recientemente la constatación de que al menos 5 focos de los incendios desatados en la zona de Algorta y Paysandú tenían indicio de ser intencionales, se sumó ahora la certeza de que los 2 focos que desencadenaron el incendio en Tres Bocas –en ruta 24– cuentan con las mismas características, por lo que el caso está en la órbita de la Policía y Fiscalía.
Sin embargo, Riaño indicó a EL TELEGRAFO que hallar culpables es una tarea casi imposible “porque si no se lo encuentra en flagrante delito después es imposible poder vincular las pruebas existentes con una persona o personas determinadas y, ya transcurrido el tiempo, es muy complejo encontrar a alguien que se responsabilice por esta causa”.
En el caso del incendio en Tres Bocas “se hizo un estudio, una investigación en la ruta 24 donde se detectó la existencia de una alta carga de evidencia en la cual los dos focos originarios no se iniciaron en la cantera, como se había pensado. Sino que fueron próximos a un perímetro de la forestación, conexos a un alambrado perimetral, donde se tienen indicios de haber sido utilizado algún elemento con llama al descubierto por el comportamiento del incendio, la propagación del mismo y las marcas que dejan sobre los árboles y elementos quemados en ese lugar, donde posteriormente se constató la propagación hacia la cantera”, dijo Riaño.
100 metros lineales de producto combustible
En tanto, el director nacional de Bomberos indicó que en el caso de los cinco focos en el área cercana de Paysandú, al norte de la ruta 90 –donde ocurrió el incendio forestal más extenso en la historia del país–, “también tienen una alta carga de evidencia de intencionalidad, algunos de ellos fueron iniciados puntualmente en un sector determinado y otros donde se utilizaron acelerantes. Se encontró en troncos sobre el terreno producto combustible que determinó acelerar el proceso de combustión y hay uno de ellos que tiene una línea recta de aproximadamente 100 metros, donde se ve que el comportamiento de incendio comienza en esa línea y luego se va extendiendo. Y eso no es normal que suceda por causas accidentales”, precisó.
“Lo que sí podemos determinar fehacientemente es que el origen del incendio de Algorta en la camioneta fue de forma accidental. Manejamos la hipótesis de una combustión espontánea a razón de la carga que llevaba en su caja donde había solventes y elementos con propelentes, pinturas y algunos aerosoles, los que determinaron que un momento dado, debido al calor y la temperatura alta, se generara una combustión espontánea que después dio inicio a ese foco y se proyectó hacia el costado de la ruta dando lugar así al incendio forestal”, dijo el director nacional de Bomberos. Pero “no podemos decir que eso (el fuego en la camioneta) causó que al cuarto día de comenzado el incendio se haya propagado hacia otras áreas”, agregó. Por su parte, precisó que determinar culpables “es muy dificultoso porque si no se lo encuentra en flagrante delito después es imposible poder vincular las pruebas existentes con una persona o personas determinadas, y ya transcurrido el tiempo es muy complejo encontrar a alguien que se responsabilice por esta causa. Por tal motivo no es imposible saber el móvil. Nos basamos en los indicios que marcan la intencionalidad pero no los motivos, y eso ya sería especular algo que no sabemos”, comentó.
