La sonrisa del folklore uruguayo brilló en el escenario mayor de Jesús María

Catherine interpretó “Jinete Campero” de su álbum y luego “Zamba para olvidar” a dúo con el artista argentino.

Las noches de color y coraje del mayor festival folclórico de América fueron el marco perfecto para que la sanducera fuera encontrándose con su público argentino que la recibió de brazos abiertos. Catherine Vergnes brilló en el escenario mayor del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, de la mano del reconocido artista argentino el “Indio” Lucio Rojas, quien la había invitado hacía bastante tiempo a compartir escenario.

Así fue que cedió unos minutos de su show para presentar a la sanducera frente a miles de espectadores que enmudecieron ante su presentación. Radiante, con la sonrisa que la caracteriza, la sanducera interpretó “Jinete Campero”, acompañada por su guitarra, mientras el público celebraba y Rojas aplaudía cada estrofa. Luego, el cantor tomó el micrófono para junto a Catherine regalar una versión de “Zamba para olvidar” que coronaron con el silencio y la atención de los espectadores y el aplauso final.

Desde el pasado 5 de enero Catherine Vergnes, junto a su manager Andrea Navas, emprendieron la aventura de conocer y conquistar Jesús María. A su arribo, la sanducera fue recibida por fanáticos de su música que la siguen por las redes sociales donde –tan solo en Instagram– tiene 105.000 seguidores, por autoridades del municipio y la prensa.
Participó de varias peñas a lo largo de los días, realizó una gira de prensa y también pudo reencontrarse con su público argentino que no acreditaban verla caminando por el festival como uno más, con la sencillez y autenticidad que la caracteriza. Además, la artista fue invitada a cantar en el escenario central junto a los payadores en una de las noches de jineteadas. Sin lugar a dudas este será un gran comienzo por tierras argentinas que afianza su carrera en la vecina orilla, demostrando una vez más que con talento, trabajo, humildad y constancia, los sueños se cumplen. Solo hay que tener el coraje de ir por ellos, con el alma “al galope”.