Ola de calor alcanzaría hasta 44ºC en la mayor parte del país; ni UTE ni OSE prevén dificultades en sus servicios

Una ola de calor afectará la mayor parte del país –incluyendo todo el departamento de Paysandú– entre hoy y el próximo domingo. El Instituto Uruguayo de Meteorología informa que “una masa de aire muy calurosa y seca afectará el país”. La tendencia según el análisis climático establece que se registrarán marcas de entre 41ºC y 44ºC.
El meteorólogo Nubel Cisneros aseguró que la ola de calor puede llegar a ser “la más importante de los últimos 50 años”, con sensaciones térmicas “que en el norte estén superando los 52 o 53 grados”. Destacó que será “la más importante de los últimos 50 años, tanto por su duración de casi una semana como por las altas temperaturas en todo el país”. Incluso podría “caer el récord de los años sesenta, de 44ºC en Rivera”. Windguru pronostica 44° C para el viernes en Paysandú se recuerda como una temperatura elevada histórica los 42,2ºC en enero de 1986. Pero memoriosos recuerdan en enero de 1944, 44ºC, datos que a Inumet se le ha solicitado corroborar. Al menos el de 1986 podría ser superado en la ola de calor que hoy comienza.
Por otra parte, si bien tanto UTE como OSE esperan consumos mayores a lo habitual, se descarta que puedan ocurrir incidentes de importancia que impacten en una cantidad importante de usuarios. El Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), por su parte “se mantiene en alerta pero no tiene aun programado un encuentro; dependerá de la evolución de la ola de calor y se actuará en consecuencia, para resguardo de la población, como siempre”, dijo su coordinador, Mauro Santos.

OSE NO TENDRÁ PROBLEMAS

Desde hace algunos días, OSE en Paysandú “tiene un aumento en la demanda, lo que ha generado en algunas zonas de la ciudad y en horario pico, una reducción en la presión de salida. Es algo que se aprecia desde hace días, por lo que es probable que la situación se mantenga durante esta anunciada ola de calor. Pero OSE no prevé falta de agua potable para uso de la población. No estamos ante una situación que ponga en peligro el suministro”, dijo a EL TELEGRAFO Víctor Cestau, ingeniero jefe técnico en Paysandú.
“El consumo ha sido muy alto; hemos tomado todas las medidas posibles, tratamos de mantener los tanques de acopio pero en horas pico, es decir cuando la mayoría de la población regresa a su hogar se nota un pico en el consumo. Hay claramente un uso mayor de agua. El servicio se mantiene, en eso no hemos tenido problemas, pero sí se nota una reducción en la presión. No ocurre más que eso, y estamos preparados para atender las necesidades de los usuarios en estos días de mucho calor”, agregó.
Se sugiere a la población un uso racional del agua, reduciendo la limpieza de veredas, lavado de vehículos y otros usos secundarios en estos días de muy alto consumo.

UTE PREPARADO PARA “EXCESO”

En cuanto al caso de UTE, la ola de calor que comienza hoy no genera inquietud especial porque “diseñamos nuestras instalaciones no para prever los consumos normales sino para las altas demandas. Por eso se trabaja todo el año, en función de los consumos de la zona, dejando las instalaciones preparadas para los picos de consumo tanto en verano como en invierno”, indicó a EL TELEGRAFO Sergio Añasco, jefe del Departamento de Explotación.
El departamento de Paysandú tiene más de 5.000 kilómetros de línea de tensión eléctrica, la que es monitoreada desde un centro coordinador. En el caso de ciudades, también a partir de los medidores de consumo inteligentes “que permiten determinar cuando un usuario se queda sin energía eléctrica, incluso a veces antes que el propio usuario”.
Añasco aseguró que, en el marco de ese conocimiento de la red y del consumo de los usuarios, “ahora sabemos que la gran mayoría tiene un aire acondicionado y en muchos hogares hay dos o tres”, con un promedio de dos kilowatts/hora. “A eso hay que sumar que las heladeras trabajan a full, por lo que puede perfectamente duplicarse el consumo normal de una casa”.
Empero UTE “no tiene problemas en cuanto a generación de energía eléctrica. De hecho cada fin de año se responde sin problemas, cuando los arbolitos de Navidad están todos encendidos (ahora led), los freezers y heladeras llenos y al máximo de potencia, a lo que se suman los equipos de aire acondicionado. Y no tenemos problemas”, subrayó Añasco.
Concordó que “es muy probable, obviamente, que tengamos algunos fusibles quemados, pero muy pocos si lo comparamos con lo que ocurría años atrás. Tenemos las instalaciones diseñadas y está todo previsto para asumir un exceso de consumo”.

CLIMA COMPUESTO EXTREMO

Para Metsul, la potente ola de calor que golpeará a Uruguay, Argentina y Rio Grande do Sul, “será un ejemplo clásico de un clima compuesto extremo. Si los extremos en el planeta se han vuelto cada vez más frecuentes, los compuestos terminan volviéndose más comunes. Son varias las situaciones extremas que se dan simultáneamente, agravándose unas a otras. Los extremos compuestos, denominados extremos simultáneos, concurrentes o coincidentes, pueden generar mayores impactos en la sociedad humana y el medio ambiente que los extremos individuales por sí solos”.
Metsul explica en un artículo publicado en la víspera que “existe una amplia gama de eventos compuestos que ocurren en una variedad de escalas espaciales y temporales. Algunos ejemplos típicos de extremos combinados incluyen sequías asociadas con olas de calor, inundaciones costeras asociadas con vientos intensos, aumento del nivel del mar por ciclones tropicales seguidos de olas de calor, inundaciones después de ciclones extratropicales”.
“En el caso de esta semana, el Centro de Sudamérica tendrá una poderosa ola de calor (extrema) en medio de un escenario de sequía fuerte a severa (otro extremo) que puede derivar en incendios (consecuencia extrema). La sequía favorece una ola de calor más intensa y, a su vez, el calor agrava la sequía”.
La ola de calor muy intensa a extrema que golpea esta semana y a mediados de mes en Centro América del Sur ocurrirá con la región experimentando una severa sequía con un gran impacto en la agricultura, secando ríos y problemas en el suministro de agua para consumo humanos y animales en Argentina, Uruguay y Rio Grande do Sul.
“Una ola de calor brutal, de temperaturas extremadamente altas y de largo plazo azotará América Central del Sur esta semana y a mediados de mes. Se esperan marcas extremas en gran parte de Argentina, Uruguay y Rio Grande do Sul. Se espera que los récords de una década caigan en los territorios uruguayos y argentinos que probablemente sufrirán lo peor, pero también se podrían alcanzar marcas históricas en Rio Grande do Sul. Será un evento de calor inusual con temperaturas muy por encima de la climatología normal de enero con máximas de hasta 10°C a 15°C por encima de los promedios históricos”.