La situación del bombero César Emiliano Ramírez, quien se encadenara el 16 de diciembre en la plaza Constitución para reclamar por su situación sanitaria, en tanto permanece en el Subsidio Transitorio por Incapacidad Parcial (STIP) desde hace seis años luego de lesionarse dos vértebras durante un acto directo de servicio, continúa sin respuesta.
El efectivo resultó lesionado en Montevideo en 2017 y su situación no ha sido reconocida, según denunció el Sindicato único de Policías del Uruguay (SUPU).
“Lo pasaron al STIP y cobra el 65% de su salario, lo desalojaron de su casa y ante esa situación decidió hacer pública su problemática. Luego de movilizarse en la plaza, el 20 de diciembre se reunió con el director nacional de Bomberos y su equipo asesor para brindarle alguna ayuda. Las autoridades manifestaron que no tenían conocimiento de su situación, por lo cual en esa reunión detalló los hechos ocurridos y la solución era sacarlo del STIP y que pase a cobrar la totalidad de su sueldo. De allí debió salir en octubre, sin embargo permanece en el subsidio”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente Alejandro Álvarez.
En esa instancia también dialogaron en torno al sumario administrativo por desvinculación, “lo cual reconocería el acto directo de servicio. Pero es un trámite que hasta el momento tampoco se ha realizado. Al día de hoy, la situación de Ramírez es bastante crítica porque tiene que pagar el lugar donde vive y alimentarse y lo que cobra no le alcanza. Él quiere hacer saber que no le han solucionado nada”.
Explicó que “a su vez, la comisión de asuntos laborales de la junta departamental está informada de la situación pero no hay voluntad. Hemos hablado con el presidente porque, en otros momentos, estas situaciones se resolvían muy rápidamente. Pero entendemos que hay falta de voluntad para solucionar el problema de un funcionario del Ministerio del Interior de quien sabemos que su situación es grave, así como otras. Entendemos que se puede resolver rápidamente sin llegar a otras instancias”.
Con el fin de colaborar solidariamente con Ramírez, se abrió el colectivo Abitab Nº122369.
No sabían
La Dirección Nacional de Bomberos reconoció que “sabían que había un funcionario en la STIP pero no sabían quién era. Quiere decir que no están al tanto de la situación de los funcionarios y nos llama poderosamente la atención sobre la situación de los compañeros bomberos que no llegan a la dirección nacional”.
Álvarez agregó que “como sindicato, informamos por oficio y por la vía administrativa, de la situación de los efectivos en el STIP tanto si compete a la Dirección Nacional de Bomberos como a las jefaturas de Policía. Porque cualquier funcionario que pasa al STIP queda fuera del sistema y el interés de las autoridades es muy poco, principalmente si se lesionó en acto de servicio. Ellos reconocen que hay que hacer el trámite para su desvinculación, o sea, reconocen la problemática pero no agilizan”.
Ramírez “debió cobrar la totalidad del sueldo a partir de octubre cuando se terminó el tiempo por el subsidio transitorio, pero si está incapacitado para la función hay que hacer sumario administrativo por desvinculación y reconocer el acto directo de servicio de acuerdo a la Ley 18.405 de Retiros y Pensiones Policiales. Luego de más de un mes de aquella reunión, no hay ninguna respuesta”.
En la junta
El dirigente puntualizó que la Comisión de Asuntos Laborales de la Junta Departamental, “en otros momentos hizo de intermediario pero vemos que ahora no hay un respaldo para esta situación. En una reunión que hicimos hace algunos meses, planteábamos la situación de la Policía. Tenemos trabajadores que se lesionaron por cumplir su función y esperan su jubilación, como le corresponde por ley. Y, como no llega, permanecen en junta médica”.
