La movilización del viernes en Montevideo y las declaraciones cruzadas entre médicos veterinarios y también el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), generó que también la Federación Rural se manifestara sobre el tema, dejando en claro que los productores “no sólo somos los principales tenedores de animales, también estamos directamente relacionados con la vida de éstos y también somos ciudadanos de este país”.
Que se manifieste desde la Sociedad Uruguaya Veterinaria de Pequeños Animales (Supeva) que los productores “desprecian la vida de un ser vivo, atentan contra la población; que se manifieste desde Supeva que existe la profunda convicción que los productores mantenemos formas condenables de relacionamiento con los animales, deja perplejo a un sector productivo que utiliza, se relaciona e incorpora en forma permanente el conocimiento y los servicios oficiales y particulares de profesionales veterinarios de todo el país en sus actividades y decisiones”.
La gremial sostiene que “el ataque de perros no es un hecho con el cual nos sorprendemos hoy. El ataque de perros es real, existe y ha recrudecido. Como institución representante de productores venimos planteando el tema de ataque de perros desde hace más de 20 años. Hemos mantenido reuniones permanentes con autoridades de este y de anteriores gobiernos, trasmitiendo esta realidad y los niveles de descontrol que estaba alcanzando”, agregan.
La creación en este gobierno del INBA “con el reconocimiento e intento de dar respuesta a este tema, nos tiene hoy como parte de su Consejo. Hemos presentado propuestas y realizado planteos concretos. Son públicas nuestras diferencias con el actual director ejecutivo del INBA”, enfatiza la Federación Rural.
Y agrega que “hay planes a mediano y largo plazo con los cuales todos coincidimos. No hay respuesta para el corto plazo, y esto lleva a la desazón y reacción de productores que ven como sus animales son muertos por ataques salvajes de otros animales descontrolados y sobre los cuales no hay responsables”.
Sostiene que la actitud y acción individual de los productores “es de su responsabilidad y como institución no somos quien para juzgarla, pero no compartimos que quienes intentan denunciar una realidad terminen siendo los acusados”.
La problemática de perros sueltos sin dueño en la ciudades “existe, los accidentes y ataque a humanos existe, los perros que se reproducen descontroladamente en los basurales de todas las ciudades existe, albergues de protectoras que están colmados existe, sobrepoblación canina existe, el ataque de perros en el sector productivo de todo el país existe, que desde la ciudad descartan perros en los caminos rurales existe, que hay un comercio irregular de perros es real, todos lo sabemos”.
“Pero intentar mediante declaraciones, acciones y agravios a todo el sector productivo agropecuario del país, que esta realidad y sus consecuencias se mantengan bajo la alfombra no aporta para lograr la solución necesaria”.
Desde la Federación Rural, “seguiremos trabajando en busca de soluciones para este y otros temas. Como productores se nos suma desde hoy la preocupación de cómo se visualiza desde Supeva, a los productores agropecuarios del país”, finaliza diciendo el comunicado.
El sufrimiento de las ovejas existe
Ana Araújo, la representante de los productores en el consejo directivo del INBA, manifestó que “el sufrimiento de las ovejas existe, es duro verlo, a esto nos enfrentamos los productores con cada ataque, a la frustración, indignación, dolor, impotencia”, remarcando que “no querer ver esto, es no quererse hacer cargo de un tema que nos interpela como sociedad”.
En diálogo con La Hora del Campo de Radio Tabaré, explicó que “los productores que sufren ataques en sus majadas son más propensos a sufrir ansiedad y depresión”, indicando que además “afecta la vida productiva y familiar de las personas” y reclamó que “como sociedad nos tenemos que hacer cargo y generar conciencia; es un cambio cultural que llevará tiempo”.
Araújo hizo hincapié en que “los productores que sufren sucesivos ataques, prefieren dejar la producción ovina y parte de su sustento para no ver sufrir a sus animales por nuevos ataques”.
La productora manifestó haber solicitado junto al directorio del INBA, en agosto del año pasado, la remoción del gerente ejecutivo del instituto, Gastón Cossia, al ingeniero agrónomo Fernando Mattos, y luego el desacuerdo de los productores con el manejo del instituto quedó de manifiesto en el comunicado del Congreso Extraordinario de la Federación Rural el 11 de diciembre de 2021, donde se solicitó la “destitución” del jerarca entendiendo que “su perfil y desempeño no han satisfecho las expectativas del agro”.
