El veterinario Gastón Cossia renunció ayer a su cargo de director ejecutivo del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA). Al salir de la reunión con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, señaló que “le pusimos todo lo que pudimos, pero contra estas fuerzas que se alinearon, es muy difícil”, dijo en rueda de prensa.
La manifestación de los productores rurales del viernes, cuando llevaron a la Plaza Independencia a ovejas que murieron y otras que estaban agonizando, luego de ser atacadas por perros en zonas rurales, fue uno de los motivos que lo llevaron a su dimisión.
La Federación Rural, en un comunicado del 11 de diciembre, solicitó al Poder Ejecutivo su destitución, “entendiendo que su perfil y desempeño no han satisfecho las expectativas del cargo”. En aquella oportunidad, la Federación Rural agregó que “la falta de medidas efectivas para solucionar el problema de la tenencia no responsable de los perros, principal factor determinante de cuantiosos daños a la producción pecuaria, generan frustración y alarma en los productores”.
Cossia aclaró que no puede permitir que, por “objeciones personales”, “diferencias de enfoque” o por “tener un cierto perfil”, en tanto trabaja con animales de compañía hace 30 años, “se ponga en juego la política pública del gobierno”. Su “profesión es una” y es “tan veterinario como cualquier otro”. En esa línea, comentó que “se ha generado esa brecha entre quienes trabajan con animales de compañía y con los animales de producción. Nosotros no llegamos al gobierno para dividir, llegamos para unir, para encontrar diálogo y hacer cosas entre todos”.
Relató que, desde que se creó el INBA y consolidó el Consejo Directivo, los productores llegaron con “la propuesta de no dialogar” con él ni permitirle entrar a las reuniones. A su entender, “había un prejuicio muy marcado”. “Quizás no tuve la capacidad de convencerlos o demostrarles que nuestra tarea buscaba acercar este mundo a otro mundo, que es el de la defensa de los animales, que no pueden estar aislados, ni uno puede ser supremacía del otro. Acá nadie tiene la verdad”, dijo Cossia.
El ahora exdirector del INBA dijo que la superpoblación canina “es una problemática real”, pero consideró inaplicable la eliminación sistemática de los perros sin dueño.
“Hay mucho sufrimiento animal en el Uruguay yo no puedo ser un factor que genere más sufrimiento, esa es la reflexión que me ha llevado a plantearle hoy al secretario de Presidencia mi voluntad de renunciar; no puede ser que uruguayos traigan animales muertos y moribundos a la Plaza Independencia”, lamentó.
En Twitter, Cossia adelantó que aceptó “la propuesta transmitida con la anuencia de Luis Lacalle Pou para continuar con el gobierno enfocado en las políticas de Tenencia Responsable en la órbita de Presidencia de la República”.
Sin diálogo con mattos
Cossia indicó que otro de los motivos que incidió en su alejamiento del instituto fue la falta de relacionamiento con el ministro de Ganadería, Fernando Mattos. Según informó Mattos a Montevideo Portal, la resolución de remover a Cossia como director ejecutivo del INBA fue del presidente de la República.
El ministro dijo que compartía la decisión tomada por el presidente, ya que desde hace meses había problemas de relacionamiento del jerarca cesado con otros actores del Instituto y de la cartera.
