“La gente nunca pensó que realmente iban a atacar”

El sanducero recorriendo las calles de Kiev.

El sanducero Leandro Galetta y su novia, Jéssica Moncalvo, estuvieron hasta el domingo 20 de febrero en Kiev (Ucrania), ciudad que fue atacada por Rusia en la jornada de ayer. Su objetivo era llegar a Berlín (Alemania) —donde iba a visitar a su ahijado y amigos, y adonde finalmente lograron llegar el pasado lunes 21– pero por restricciones de COVID dos días antes de salir el vuelo, decidieron ir a Ucrania, un país que no estaba dentro de los 155 en alto riesgo que consideraba el gobierno alemán.

“Leímos que pasando 10 días en otro país que no tuviera alto riesgo podías entrar teniendo una vacuna Pfizer, y una recuperación de seis meses de COVID; mi novia y yo teníamos dos Sinovac y una Pfizer, pero ellos a la Sinovac no la aceptan”, comenzó relatando desde Berlín a EL TELEGRAFO.
Fue así que el 30 de enero llegaron a Ucrania, país que ingresó en la lista de alto riesgo al otro día de su llegada. En ese momento “pensamos en disfrutar de Kiev, una ciudad en donde teníamos amigos, nos contactamos con artistas, agencias de publicidad que ya conocíamos”. “Sabíamos que no era el mejor momento para estar ahí, pero dijimos ‘vamos’”, relató.
Luego intentaron viajar a Alemania en tren por Polonia, pero al llegar a la frontera nuevamente fueron rechazados, por lo que debieron volver a Ucrania. Allí, un joven en combi los llevó hacia Lutsk, una ciudad cercana a la frontera con Polonia. Desde ahí, nuevamente en ómnibus hacia Kiev.

10 DÍAS MÁS EN KIEV

El 11 de febrero llegaron nuevamente a Kiev. Pero “cuando volvimos el escenario había cambiado un poco”, señaló Galetta. Más allá de la situación, “la ciudad hasta que nos fuimos (el domingo 20) se mantuvo tranquila”, analizó el sanducero, quien ahora se encuentra a salvo en Alemania. “La gente se lo tomaba con calma, trataba de no hacer mucho caso a las noticias, se hablaba demasiado pero en Kiev no se veía una locura o desesperación”, indicó. “La gente no creía que iba a suceder algo; era mucha información de los medios, pero nunca pensaron que realmente iban a atacar”.

“El domingo 13 me asusté porque estaba hablando con una amiga por Telegram y me mandó una captura de pantalla de una noticia que salió en un diario de Ucrania que habían avisado que los oligarcas y los empresarios de Kiev se estaban yendo de noche en vuelos privados. Ahí dije ‘la cosa va en serio, acá pasa algo de verdad’”. El 16 el presidente ucraniano llamó al “Día de la Unión”, y se realizaron manifestaciones en plazas de Kiev, “pero fue todo muy pacífico”.

“Nos quedamos unos días más, parecía que estaba todo bien, veíamos informativos sobre las novedades todos los días, pero nunca creí que iba a suceder algo así”, indicó.
Fue así que intentaron llegar a Rumania, se comunicaron con el consulado uruguayo y les permitían ingresar, pero el objetivo era ingresar a Alemania. Sobre el fin de semana, los alemanes flexibilizaron las restricciones de COVID y allí pudieron ingresar sin restricciones el pasado lunes.

ALGUNOS SE FUERON DE LA CIUDAD

Galetta y su novia siguieron en contacto con amistades que tienen en Ucrania. “Nuestra amiga se mudó, otra artista amiga en Kiev que nos dijo que estaba muy asustada pero vive a una cuadra de un metro que son antibomba, incluso hay gente que allí se refugia”. Según relató, Kiev es una hermosa ciudad, con muchos atractivos y con gente “súper amable”, al punto que “a veces estábamos perdidos y nos guiaban para llegar porque es difícil de encontrar los lugares”.

LLAMADA DEL MINISTERIO

Galetta destacó que en las últimas horas recibieron la llamada del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay debido a que en el consulado uruguayo en Rumania les habían comentado de su situación.
“Nosotros no avisamos en el consulado que logramos entrar en Alemania, entonces la señora que trabaja allí nos mandó mail y nos llamaron del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay para ver cómo estábamos y dónde estábamos, y si necesitábamos algo”, resaltó.
“Estuvo de más que el consulado uruguayo en Rumania estuviera pendiente de nosotros”, señaló Galetta quien, junto a Jéssica, se encuentran a salvo en Berlín, luego de haber pasado días con mezclas de alegría y de tensión tras la dura situación que se vive en el viejo continente.