“La vida sexual saludable en una pareja comienza por el respeto mutuo”

Dra. Mónica Lijtenstein


“Una vida sexual saludable en una pareja empieza por el respeto mutuo, a los tiempos de cada uno, a las preferencias de cada uno, a las elecciones de cada uno”, sostuvo la Dra. Mónica Lijtenstein al ser consultada por EL TELEGRAFO sobre el particular, teniendo en cuenta la importancia de este aspecto de nuestra vida en los vínculos amorosos, ya sea que se trate de una pareja estable o un encuentro ocasional.
“Si se arranca sin ese respeto, poco disfrute va a ocasionar”, consideró.
“Y si no se está en pareja estable, lo saludable pasa, además de por el respeto a la pareja ocasional, también por el autocuidado”, resaltó.
En ese sentido, explicó que “el cuidado no debe ser solo hacia los contagios de ITS (infecciones de trasmisión sexual), lo cual es mandatorio, sino también hacia las personas con las que nos relacionamos”.

LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA

Consultada sobre si la pandemia habría tenido una incidencia directa en problemas sexuales a raíz del estrés y depresión que causó en muchos casos el aislamiento, la profesional identificó la ocurrencia de la disfunción del deseo como “el más frecuente”. “La pandemia y su confinamiento han sacado a luz problemas en las familias que estaban escondidos. O que se iban sobrellevando. La violencia en el hogar fue quizás el más notorio. Los abusos sexuales intrafamiliares, otro de los problemas a los que nos vimos enfrentados. Pero también problemas en las relaciones sexuales”, puntualizó.
En ese sentido, “la disfunción del deseo por estrés, sin duda fue el más frecuente de todos. La sensación de miedo e inseguridad que generó COVID influyeron también en esto. Fue más frecuente en mujeres, las que se sintieron más exigidas en todos los aspectos y vivieron la relación sexual como una exigencia más”.
“También se vio aumento de los síndromes depresivos, lo que siempre causa disfunción del deseo sexual”, concluyó.