Las mordeduras de ratas en cables subterráneos, uno de los problemas que afectan a la red de semáforos

Restos de una rata electrocutada en una instalación eléctrica de la zona norte de la ciudad.

 

Uno de los problemas detectados por técnicos de la Dirección de Alumbrado, que provocan problemas en el funcionamiento de los semáforos, es el de los daños provocados por ratas al cableado subterráneo del sistema, desde que las pinchaduras en la aislación por mordeduras dan lugar a cortocircuitos cuando se filtra agua de lluvia o humedad, señaló a EL TELEGRAFO el director de esta dependencia, Héctor Acland, al ser consultado sobre el tema. Esto coincide con denuncias por reiterados cortes en la fibra óptica de Antel por algunos vecinos de la zona norte de la ciudad.
Acland destacó que tras varios días de trabajo para solucionar las fallas en la red de semáforos céntrica, “hemos podido reparar los semáforos efectivamente, en cuanto a los problemas que se habían manifestado, pero seguimos en la tarea en forma continua, para poder mejorar en la detección de fallas y en la prevención, porque hay varios problemas. Se dio la coincidencia con la tormenta, con lluvias torrenciales, de la consecuencia de problemas causados por ratas en los cables subterráneos. En todas las cámaras hemos encontrado la presencia de estos roedores, y además no solo dañan cables, sino también la parte electrónica. No sabemos qué les llama la atención, porque muerden cables y componentes”.

Acotó el jerarca que “detectamos dos líneas subterráneas que estaban pinchadas y debido al agua de lluvia, a filtraciones, hubo cortocircuitos, lo que nos rompió tableros, los mismos equipos de los semáforos. Fuimos probando hasta que en determinado momento tuvimos que sacar todo el cable y nos encontramos con el problema. También nos afectó una plaqueta en la parte de sincronización, en lo que se ha trabajado”.

Trajo a colación entre otros ejemplos “el último semáforo que hicimos, de avenida Soriano y Zorrilla de San Martín, donde va todo el cable subterráneo, que cruzan hacia varios lados, y detectamos una fuga. Pero tenemos que desenhebrar todos lo semáforos para encontrarlo, lo que por supuesto, lleva mucho tiempo”.
En cuanto al combate de los roedores ante estos problemas indicó que se ha atacado con raticida los lugares más problemáticos, “y también tenemos el ataque de hormigas en las cámaras subterráneas, porque se meten en los tableros y se puede originar algún cortocircuito con la humedad. A la vez en los semáforos del cruce con Treinta y Tres Orientales detectamos varios problemas que se fueron agravando, los arreglamos, los semáforos andaban un rato y luego otra vez con problemas y eso precisamente insumió tiempo para detectarlos e irlos corrigiendo”.
“Naturalmente, el tema de los semáforos es complejo porque son sistemas electrónicos que vienen programados y requieren técnicos especializados”, reflexionó Acland.

Un problema  extendido

Los daños causados por roedores en cables son un problema generalizado en todo el mundo, e incluso este factor se agudiza en el caso de los cables de fibra óptica de interiores y exteriores, que por lo regular tienen un diámetro más pequeño en comparación a otros cables de telecomunicaciones.
Además de las interrupciones del servicio, los operadores pueden enfrentar costosos y lentos procedimientos de seguimiento de daños y reparaciones.
Los cables dañados por roedores se encuentran generalmente en pozos subterráneos o conductos de suministro, donde los pequeños animales pueden moverse libremente. Otros lugares críticos son lugares donde los cables de instalación pasan a edificios o entre habitaciones (normalmente en el sótano). Los cables que corren a lo largo de las rutas, las zonas de escalada o los conductos y canales internos tienen menos probabilidades de ver infectaciones de roedores. También suelen darse ataques de roedores en autos que no se ponen en movimiento durante largo tiempo y en cableados de los hogares, empresas y talleres.