Los hechos “me dan la razón, lamentablemente”, sobre Justicia copada por ideología de izquierda

En una entrevista realizada por varios medios de la capital y con amplia difusión en las redes –donde circula la nota completa sin cortes–, la senadora nacionalista Dra. Graciela Bianchi reflexionó que “lamentablemente” recientes hechos le han dado la razón en cuanto a los reparos que le merece la actuación de la Justicia –jueces y fiscales– que despejan dudas respecto a que la Justicia está “flechada” e infiltrada por actores que se alinean con ideologías de izquierda y también de género, a lo que agregan déficit en capacitación y cierta impunidad para cometer “errores” que deberían ser motivo para medidas realmente correctivas.
Las reflexiones vienen a cuento del caso de la mujer violada en Cordón, en Montevideo, y el posterior allanamiento, por pedido de Fiscalía, de Azul FM, luego de que el periodista Ignacio Álvarez difundiera en su programa La Pecera audios de la noche del suceso protagonizados por la víctima y los denunciados.
Subrayó Bianchi que “el tiempo me dio la razón, lamentablemente. Soy una persona que viví la vida, ejercí todas las profesiones. A mí cuando las cosas no me gustan las digo, no me interesa si pago o no pago precios políticos, porque no es esa mi función, a pesar que soy senadora. Mi función es decirle a mis votantes lo que pienso, y después me podrán criticar o no”.
“Yo cuando hablo en general, tengo pruebas”, sostuvo, y destacó que “quiero volver al Poder Judicial autónomo, independiente, con gran capacitación de los jueces, que siempre fue un orgullo para el Uruguay, y el tema de no ver los defectos, que son meramente defectos solucionables, hace que las cosas se agraven. Yo no quiero terminar como está la Argentina, que ya no sabe quién nombra a los jueces de la corte; hasta el presidente de la República Argentina encabeza una manifestación en contra de los miembros de la Suprema Corte. Esas cosas en algún momento empiezan, son esas cosas graves que se sabe cuando empiezan pero no cuando terminan”, acotó, por lo que consideró que “no hay que pegarle a la persona que está advirtiendo que hay problemas”.
A su juicio, “ha quedado en claro que hay problemas, muchos problemas, y yo diría que lo de Fiscalía es más estructural, lo que lo vengo diciendo desde el nuevo código”. Aclaró que “yo no hubiera votado el nuevo Código del Proceso Penal si hubiera sido legisladora”, y trajo a colación que tres destacados juristas que estuvieron en comisión legislativa coincidieron en que “al código hay que hacerlo de nuevo”, porque no admite retoques. “El Dr. Jorge Chediak, quien formó parte del grupo de trabajo que hizo el código, dijo que ‘nos equivocamos’”.
“Y encima le ponemos gente que no entiende cómo debe funcionar el derecho, y que no tiene formación, en general la que uno estaba acostumbrada”, observó.

Suprema Corte de Justicia

Cuestionó asimismo expresiones del nuevo presidente de la Suprema Corte (Dr. John Pérez), en el sentido de dar énfasis a los derechos de la mujer, sobre lo que la legisladora oficialista sentenció que “son declaraciones preocupantes, porque ni la educación ni la justicia pueden estar atravesados por ninguna ideología, y entonces son preocupantes. Y no estoy ofendiendo a la corte, sino al revés, estoy advirtiendo y respaldando a la gente que tiene una posición distinta”.
Acerca de las expresiones en conferencia de prensa del fiscal general Juan Gómez, al fijar posición sobre la actuación de la fiscal en el caso del allanamiento a una radio y a un periodista, observó que “fueron lamentables, Creo que las repercusiones que hubo en la gente, en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en los periodistas, que al principio fueron todos bastante tímidos, y me incluyo, quedó claro que hubo un error grave. Y como especialista en derecho digo que hay delitos, hay errores que cualquiera puede cometer, y hay errores inexcusables. Los errores inexcusables se castigan, si lo del martes (del fiscal general) es simplemente un ‘pobrecitos’, se equivocaron, estamos peor que lo que yo pensaba”.
“La gente tiene que entender que estos funcionarios tienen la libertad de la gente en sus manos, no estamos hablando solo de perder plata, por ejemplo”, reflexionó. “Los fiscales y los jueces, los fiscales sobre todo, que son los que mandan, tienen la libertad de la gente en sus manos y actúan así, tan livianamente, diciendo las cosa que uno tuvo que oír”.
Trajo a colación que “si a la fiscal de Carmelo le hicieron una investigación administrativa porque salió en la foto de una lista del Partido Nacional antes de ser fiscal, si tuvo que soportar a funcionarios después que entró por un hecho pasado, ¿ahora que corresponde?”
Advirtió que “no existe la independencia técnica de los fiscales. Cuando renunció la fiscal Domenech, que yo era diputada, le pregunté si sentía que los fiscales perdieron independencia, y me contestó: ‘¿por qué cree usted que yo me jubilé?’”
Observó que “existe el Consejo que hace las directivas generales”, las que no dependen solo del fiscal general, como antes, “por lo que veo que de alguna manera todo esto que pasó, que es lamentable, sirva para que los ciudadanos abramos los ojos y advertir que los que decimos determinadas cosas tratamos de mejorar, no de destruir. La forma de destruir es barriendo debajo de la alfombra, es ser políticamente correcto. Yo para eso no sirvo, no serviré nunca, y para eso me voy a mi casa a cuidar a mis nietos. Yo quiero la República y la democracia”.
Consideró que la solución legislativa en esta problemática “es muy compleja”, por cuanto habría que elaborar un nuevo código penal, que llevaría años, y para el que además se necesitaría mayorías especiales que cuesta conseguir, en medio de luchas ideológicas radicalizadas.
Cuestionó asimismo el nivel académico en general de jueces y fiscales, “porque evidentemente hemos caído”, como en la educación, y señaló el extremo de “escuchar al presidente de la Suprema Corte defender a capa y espada la ideología de género, que es una ideología. Tiene todo el derecho a estar de acuerdo, pero no puede estar atravesado el Poder Judicial, como tampoco la educación, por ninguna ideología”.

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