Recrudecieron robos de cables del alumbrado

“Lamentablemente los robos continúan, así como los consecuentes cortes en el servicio, y andamos cerca de los dos mil metros de cables que vamos reponiendo”, dijo el director de Alumbrado Público.

En la jornada de ayer recrudecieron los robos de cables del alumbrado público, fundamentalmente en la periferia sur de la ciudad, lo que no solo afecta la capacidad de respuesta con materiales y recursos humanos, sino que distrae de la atención a los pedidos de vecinos para reposición de luminarias y extensión del servicio, indicó a EL TELEGRAFO el director de Alumbrado Público de la Intendencia Departamental, Héctor Acland.
Acotó que la necesidad de atender y priorizar estos llamados en zonas donde quedan decenas de familias sin servicio hace que queden reclamos sin atender y se posterguen, por lo que exhortó a los vecinos a que denuncien estos robos al 911, porque “nosotros solo nos enteramos al otro día, cuando no hay servicio y los robos se siguen dando”, porque no es posible atrapar a los delincuentes cuando se dan estos hechos.

Resumió Héctor Acland que “lamentablemente los robos continúan, así como los consecuentes cortes en el servicio, y andamos cerca de los dos mil metros de cables que vamos reponiendo”, en tanto consideró que, pese a que cerca del 90 por ciento de los cables del servicio de alumbrado se han sustituido por aluminio, siguen las sustracciones de materiales, “y hasta nos han destrozado tableros solo por hacerlo, porque no les representa ningún valor material”.
“Tenemos cuatro o cinco robos por día, y ahora pasó en el barrio IC 36, en que recientemente robaron unos cien metros, y llamaron de nuevo porque había robado de vuelta”, y “en la noche anterior en la zona de Bicudo, Dr. Verocay, Bulevar Artigas, también sustrajeron cables. Esto perjudica doblemente a los ciudadanos, porque hay que reponer material, la gente queda sin luz de noche y ello afecta la seguridad. Además el mismo personal que iba a destinar a cumplir con llamados de reposición o instalaciones nuevas, debe postergar ese trabajo para priorizar esta reposición con un nuevo tendido”.

“Lamentablemente cuando la gente nos llama es tarde, porque se dan cuenta al otro día”, acotó, a la vez de señalar que las interrupciones de servicio no solo se registran por el robo del cable, sino que “hemos encontrado cables cortados, posiblemente porque primero los cortan y después se dan cuenta que son de aluminio, y los dejan, dejando a todo el mundo a oscuras”.
Mencionó como otras zonas críticas el área portuaria, “también zonas de Silván Fernández, Sarandí, al suroeste, es prácticamente cosa de todos los días. Incluso nos han desarmado tableros, y los rompieron. También hemos encontrado zonas donde solo cortan los cables, lo dejan ahí todos picados, tal vez porque ven que es aluminio. El tema es que nos está atrasando el trabajo en general, porque tenemos que tener dos cuadrillas prácticamente en forma permanente para reponer estos robos”.
“Tenemos con la Policía un buen diálogo, y me parece también que habría que tener un poco más de colaboración de los vecinos para denunciar cuando ocurren estos robos, porque no se hacen denuncias y todo esto es en su perjuicio”, y realmente “con estos robos no nos dejan trabajar”.

Dijo paralelamente que en los lugares que quedan temporalmente sin luz por estos episodios, a menudo se registran robos de fincas particulares, y que considera, a título personal, que puede ocurrir que algunas de estas sustracciones de cables se hagan para ingresar a robar en fincas particulares o comercios, llegado el caso.